Vivas felicita a la Cofradía de África por el “esplendor” de la Procesión

La llegada de fieles al Santuario de la Virgen de África que deseaban participar en el besamanos fue continua en el día de ayer.

Desde la apertura del templo y hasta más allá de las 21:00 horas, cuando estaba previsto su clausura, numerosas personas acudieron a presenciar de cerca la imagen y rezar unos instantes bajo su mirada. Una de ellas fue el presidente Juan Vivas, que llegó acompañado de su mujer, Loli Puya. Poco después de las doce y media del mediodía, el jefe del Ejecutivo local entró en el templo y, después de esperar su turno tras los fieles que aguardaban, se aproximó a la Patrona, la besó en la mano y luego volvió a repetir la acción tras unos instantes de recogimiento junto a su esposa. A la salida del templo, el presidente expresó su felicitación a los miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de África por “la notoriedad, la solemnidad, la categoría y el espeldor que han tenido estos actos que nos han precedido tanto el día de la Ofrenda como ayer (viernes) en la Procesión”. Antes Vivas había descrito el besamanos como “un acto emotivo y entrañable” que sirve para poner fin al programa organizado en honor a nuestra Patrona, aunque los fuegos artificiales sean el acto no religioso con el que concluyen los festejos. El presidente señaló que durante estos días los ceutíes han mostrado “masivamente su devoción, su cariño y respeto” por la Patrona, gracias a la labor desarrollada por su Cofradía, que “ha tenido una brillantez verdaderamente notable, admirable y satisfactoria”, aseguró. “No es fruto de la casualidad” Tras felicitar a todas las mujeres que se llaman África y a las que llevan por nombre Blanca o Nieves, que también celebraban ayer su santo, insistió en expresar su “reconocimiento, admiración y agradecimiento” a la Hermandad de Nuestra Señora de África por el trabajo realizado. Y señaló que el éxito de asistencia y participación conseguido en los distintos actos que ha organizado “no es fruto de la casualidad”. Vivas afirmó que “es verdad que la Virgen ayuda y mucho porque tiene mucho gancho, mucho tirón, muchísima capacidad de convocatoria, pero también es verdad que hay una serie de personas que se dedican todo el año a cuidar de este tesoro afectivo y sentimental tan apreciado por los ceutíes”. Las personas a las que se refería son los componentes de la Cofradía, “con su Hermano Mayor a la cabeza”, señaló. “Quiero hacerles un público reconocimiento que creo que es absolutamente merecido”, subrayó. Un continuo goteo de fieles Una de estas personas que trabaja desde hace años por la Cofradía es Purificación Morales, que ayer era la encargada de cuidar de la Virgen cuando los fieles, más numerosos que en otras ocasiones, se acercaban a besarla en la mano. “Ha sido un goteo continuo de personas desde la apertura del Santuario a las 9 de la mañana”, explicaba. Y señalaba que no recordaba una asistencia mayor en los 24 años que forma parte de la Cofradía, once de ellos como Hermana Mayor. La finalización del besamanos estaba prevista a las 21:00 horas, tras hacer un alto para el Rosario de las 19:30 horas y la misa a las 20:00 horas. Sin embargo, Morales no creía que pudieran cerrar las puertas del templo según lo previsto ya que en esos momentos, tras los oficios religiosos, se produce un aumento en la llegada de fieles que desean aproximarse a la imagen. Para la mayoría es una tradición que se repite año tras año. Otros tuvieron ayer por primera vez la ocasión de mirar a la Virgen a los ojos. Fue el caso de muchos de los turistas que llegaron a Ceuta en el crucero Thomson Spirit, la mayoría de ellos, británicos y norteamericanos. Sus plegarias en inglés se mezclaron con las de los ceutíes. Purificación Morales, que no se separó en toda la mañana de la imagen, es testigo privilegiado de las peticiones de los fieles. Asegura que hay quienes piden trabajo, pero la mayoría de las plegarias están relacionadas con temas de salud. Otros fieles se acercan a la Virgen en busca de consuelo, como una mujer que rompió a llorar ante la imagen porque recientemente había fallecido su hijo de menos de dos años. Luz y esperanza La Patrona de Ceuta no dejó de repartir luz y esperanza en todo el día, como viene haciendo desde hace seis siglos, cuando la talla se convirtió en lo que hoy conocemos. Precisamente eso fue lo que pidió el presidente Vivas “para quienes tenemos el honor de servir a los ceutíes”, dijo, “la lucidez necesaria para saber distinguir el camino del bien. Y fortaleza y coraje para que una vez discernido, apostemos decididamente por el camino de la justicia”. También se acercaron al Santuario la consejera de Cultura, Mabel Deu, el consejero de Turismo, Fernando Ramos, y el jefe del Gabinete de Presidencia, Juan Manuel Doncel. Antes de todos ellos, acudió al templo Susana Román, consejera de Economía, Hacienda y Administraciones Públicas, que discretamente se acercó a la imagen junto al resto de fieles. “Hoy es nuestro día grande, de esperanza, ilusión, optimismo y alegría de cara al futuro”, concluyó el presidente Juan Vivas.