Vivas considera que hay un PP “cohesionado y solvente”

El presidente regional del Partido Popular, Juan Vivas, destacó ayer que su formación política es un instrumento al servicio de Ceuta y de España

y que después del Congreso que tuvo lugar este pasado sábado existe un equipo de trabajo cohesionado, con una distribución de personas que son de su absoluta confianza.
En relación con la entrada en puestos de dirección de la formación política, aparte del grupo más cercano a él en el Gobierno de la Ciudad, de personas como el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González o de quien fuera consejero como Emilio Carreira, reflejó que en la práctica están en la ejecutiva todas aquellas voces autorizadas que existen en el partido, porque, desde su punto de vista, es más correcto que señalar si se han acoplado a “todas las sensibilidades”.
Sobre las afirmaciones que hicieron tanto Francisco Antonio González como él en cuanto a que sería absolutamente imposible que pudieran enfrentarles, sentenció que si en cualquier lado de la Península una fricción entre el gobierno autonómico y la Delegación del Gobierno sería grave, en “Ceuta tendría consecuencias irreversibles. Por esta razón, siempre he mantenido que entre ambas instituciones debe existir una relación de lealtad institucional. Tanto el delegado del Gobierno como yo somos miembros del mismo partido y por ello sería absurdo meternos goles en nuestra misma portería, aunque estoy convencido que nunca va a ocurrir y que los dos estamos subordinados a la defensa de Ceuta”.  
También tuvo palabras de elogio para la secretaria general del partido, Yolanda Bel, “porque además estoy completamente seguro que no va a ser la secretaria general de la ejecutiva de Juan Vivas, sino la secretaria general del Partido Popular”. Alabó las distintas responsabilidades que a lo largo de sus veinte años de militancia ha tenido dentro del Partido Popular y de Nuevas Generaciones, “porque siempre ha demostrado su valía y también en su haber se encuentra que es una persona que conoce muy bien la vida interna del partido y que incluso le gusta”.
Situó claramente en tres apartados el trabajo que tienen ahora por delante: hacer un partido atractivo que ofrezca a los militantes cursos de formación y conferencias, es decir, en una palabra revitalizar la vida interna.
Un segundo apartado es que la ejecutiva sea capaz de poner en práctica acciones políticas y en tercero y último saber comunicar el trabajo a la opinión pública.

Otras preocupaciones antes que el propio desarrollo autonómico

Como no podía ser de otra manera asume uno de los contenidos más importantes de la ponencia política aprobada por los compromisarios del Partido Popular en el Congreso del sábado como fue el aparcar, por el momento, el debate autonómico para que nuestra ciudad se convierta en comunidad autónoma, de acuerdo con la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución.
En relación con este punto reflejó que es una realidad que Ceuta está integrada en la estructura territorial del Estado y que ese debate que existía con anterioridad hoy por hoy no es válido, lo cual no quita que con la aplicación del estatuto de autonomía se hayan podido comprobar ciertas disfuncionalidades que desde el punto de vista del partido deberían ser corregidas.
Pero entiende que ahora mismo no es el momento, en primer lugar, porque existen otras prioridades que preocupan a los ciudadanos y de manera especial a los ceutíes y en segundo lugar, porque se está abriendo un debate en relación con la propia definición competencial de las autonomías, donde lo más prudencial considera es esperar para ver como se termina y queda definido todo el tema en España.

Vivas, el más votado de España

Quizá sea algo exagerado, pero el 99,47 % de apoyos con que Juan Vivas ha sido reelegido como presidente del PP de Ceuta es una imagen a escala del nivel de tranquilidad orgánica del que disfruta el partido de la gaviota en toda España, donde controla la mayoría de los gobiernos autonómicos. Prácticamente todos los congresos regionales que se han celebrado hasta ahora la mayoría, se han resuelto con una adhesión de más del 90 % al líder del partido en cada territorio, muchos de ellos por encima del 97 %. En este contexto, el 81 % de votos a favor que obtuvo el jefe del Consell, Alberto Fabra, sabe a poco. Aunque si se compara, por ejemplo, con el PSPV, sonaría a éxito sin precedentes.
Con todo, existe un eximente. Alberto Fabra se enfrentaba este pasado fin de semana a su primer congreso, el que debía validarle tras su traumática llegada al poder designado por un Francisco Camps obligado a dimitir por el escándalo Gürtel. El voto de castigo de los críticos que el sábado sufrió Fabra, es similar al que el zaplanismo impuso a Camps en su primer congreso tras la sucesión, en 2004, cuando obtuvo un 78 % de apoyos. Un revés moderado, el de Fabra, pero que le coloca como el barón territorial de todo el PP con menor apoyo de los suyos. Hay un caso parecido al del líder valenciano, el de Enrique Martín de Marcos, elegido nuevo presidente del PP Navarro. De Marcos ha sido el hombre impuesto por Génova para un territorio en el que ni gobierna, ni es fuerza mayoritaria y en el que hasta última hora planeó la amenaza de un congreso con dos listas. Aun así obtuvo más apoyos que Fabra, un 85, 07 %.
Por lo demás, ninguna novedad. La mayoría de congresos se resolvieron a la búlgara, con la práctica totalidad de militantes apoyando a candidatos oficialistas que ostentan un poder omnímodo en sus territorios y organizaciones. Es el caso de Esperanza Aguirre en Madrid (97, 2 %); María Dolores de Cospedal en Castilla la Mancha (un abrumador 98, 8 %) o Ramón Luis Valcárcel, en la vecina Murcia (98, 14 %). Los buenos resultados de Alicia Sánchez Camacho en las últimas elecciones en Cataluña elevaron su apoyo interno hasta el 92 %. Y en Aragón, la presidenta Rudi alcanzó el 90, 5 % de votos. Pese a quedarse como el barón territorial con menos apoyos entre los suyos, el 81 % de apoyos que validan a Fabra no es el menor porcentaje de la historia del PP de la Comunitat Valenciana.