Vivas asegura que pondrá todo su esfuerzo “para que sea la legislatura del diálogo y el encuentro”

 El presidente Vivas se comprometió ayer en su discurso de investidura a que pondrá “todo el esfuerzo que esté a mi alcance para que esta próxima legislatura sea la del diálogo y el acuerdo, al servicio del cual pondré todo mi empeño y toda mi experiencia”.

Reflejó que deseaba que los ceutíes se sintieran representados en “esta institución como un espacio para el encuentro donde se cultive la concordia y la fraternidad frente a los resentimientos y perjuicios de cualquier naturaleza”. Dijo de manera muy clara que cuantas más fueran en ese intento mejor, “ya que para cumplir con la tarea vamos a necesitar del concurso de todos: del apoyo del Gobierno de la Nación, con el que, querida vicepresidenta, estoy seguro seguiremos contando; de las enriquecedoras aportaciones de las asociaciones y agentes económicos y sociales; y de la participación activa, constructiva y crítica de los grupos políticos de la Asamblea”. Se refirió a que tanto a él como a su equipo les acompañará un “espíritu de mirar a lo lejos y pensar a lo grandes y coraje para no caer en la esterilidad del pesimismo”. Reconoció que la actitud será “la dedicación hasta la última gota de sudor, humildad y decencia. En cuanto a la gestión, transparencia en las decisiones, rigor en los procedimientos y lealtad, comprensión y colaboración con el Gobierno de la Nación y mucha calle, mucha calle para comprobar el estado del dominio y los servicios públicos y para estar cerca del vecino, para conocer sus preocupaciones e inquietudes, para oír sus quejas y reclamaciones”. No dejó atrás el presidente las prioridades que ya tiene definidas para esta nueva etapa “que iniciamos con mucha ilusión, muchas ganas y muchos proyectos”. Entre los mismos se encuentran cuidar el medio ambiente y el dominio y los servicios públicos, reactivar el esfuerzo inversor para seguir avanzando en equipamientos (“un esfuerzo inversor en el que las barriadas, la rehabilitación de viviendas y la regeneraciones de las zonas degradadas tendrán el protagonismo que les corresponde”), garantizar la estabilidad y equilibrio de las cuentas públicas y un nivel de endeudamiento adecuado, seguir trabajando para eliminar las barreras que obstaculizan la igualdad de oportunidades y “hacer cuanto esté a nuestro alcance para luchar contra el paro, prestando una especial atención a los colectivos más vulnerables, entre ellos, nuestros jóvenes”. Medidas a favor del empleo Una vez que narró las principales prioridades para esta legislatura quiso entrar más de lleno en el tema del desempleo aduciendo que “es un problema grave, crónico y estructural de nuestra ciudad para el que no existen soluciones mágicas, pero sí medidas e iniciativas válidas para paliarlo y combatir sus raíces, con la que casi todos estamos de acuerdo”. En ese conjunto destacó el preservar la sostenibilidad y calidad de los servicios públicos dado su notable impacto en la actividad económica y el empleo; intensificar los esfuerzos en formación para abrir nuevas expectativas y ampliar horizontes laborales; lograr que funcionen eficazmente las herramientas y mecanismos de orientación laboral y de apoyo a los emprendedores, a través de ayudas económicas y de facilidades para la obtención de permisos y licencias; prevenir y reprimir el fraude, la contratación irregular y la competencia desleal; revisar la tributación local para que puedan las empresas ceutíes competir en mejores condiciones; adecentar y modernizar espacios de interés comercial como la Plaza Vieja, el antiguo Foso de la Almina, la Plaza de Nicaragua o la Avenida Cañonero Dato y los polígonos del Tarajal; ofrecer una imagen real de ciudad moderna, atractiva, cuidada y con futuro, “que no es tierra hostil ni un problema para la casa común, ni para España ni para la Unión Europea, más bien al contrario, como antes decía, un modelo para acoger, para convivir y para servir a España”.

Los agradecimientos

Los primeros minutos de su discurso estuvieron dedicados a los capítulos de agradecimientos donde hubo dos de manera principal: de un lado a los ceutíes por la nueva oportunidad que le daban de seguir siendo su alcalde y por otro al Gobierno de la Nación por la ayuda y solidaridad mostrada a lo largo de estos últimos años. Dijo que esa satisfacción que siente por ser nuevamente el alcalde se teñía también de emoción porque “Ceuta es una parte muy importante de mi universo afectivo. Aquí nací, aquí me educaron, aquí encontré mi hogar y nacieron mis hijos, aquí mis primeros sueños y el aprecio por las cosas sencillas y el salitre en la piel; aquí mis vivencias y personas a las que el olvido no podrá vender”. De todas maneras advirtió que la pasión que sentía “no es exclusiva ni excluyente, también es fácil de entender, aquí, en esta otra orilla, el amor a Ceuta es una manera de acentuar y subrayar el amor a España, nuestra patria, la patria común e indivisible de todos los españoles”. Alegó a que Ceuta es muy grande y muy rica “por la condición de su gente, por su capacidad para resistir, para sobrevivir, para acoger y para convivir; en su capacidad para situar el respeto en el epicentro de las relaciones humanas, respeto a la diversidad cultural, que nos enriquece; al imperio de la ley igual para todos y a los valores constitucionales y democráticos. Rica y grande para defender a España, en lo que sea menester, desde siempre, como atalaya, baluarte y centinela, ahora también como frontera de Europa en Africa, con todo lo que ello implica”. Gobierno En el capítulo que se refirió al Gobierno defendió que la presencia de la vicepresidenta del ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría “no está motivada por afinidades o simpatía políticas o personales, ni siquiera por razones de cortesía institucional; una presencia que creo modestamente obedece a otras intenciones de mayor calado: evidenciar, con absoluta normalidad, la integración de Ceuta en la estructura autonómica del Estado y significar, una vez más, la consideración y apoyo del Gobierno de la Nación a Ceuta y a esta institución”. Reiteró que el apoyo del Gobierno de la Nación no solamente había sido de gestos, sino también de acciones políticas “vitales para nuestra ciudad; la mejor y más contundente prueba, el trato especial que, bajo la dirección e impulso del presidente Rajoy, nuestra ciudad ha recibido en estos duros, difíciles y exigentes años, los más duros y exigentes de nuestra historia reciente”. Defendió que ese trato especial a Ceuta se motivaba por un lado por las singularidades de la ciudad “que encuentra fundamento en los principios constitucionales de solidaridad e igualdad de todos los españoles y que se ha materializado en el mantenimiento y en algunos casos sustancial mejora de la financiación local, autonómica y europea; de las inversiones comprometidas; de los servicios esenciales y de las ayudas, incentivos y bonificaciones que configuran nuestro régimen especial”. Definió ese apoyo como “esencial para salvar la línea de flotación de Ceuta y este apoyo conviene reiterarlo porque transmite seguridad y confianza, la que otorga saber que, en los momentos difíciles, no estamos ni estaremos solos”.

Agradeció el esfuerzo y la labor de todo el personal al servicio del Ayuntamiento

Las últimas palabras del discurso de Juan Vivas fueron para realizar tres clara reflexiones. La primera de ellas dirigida a los funcionarios y empleados de la Ciudad Autónoma de los que reconoció, de manera clara y tajante el esfuerzo y la labor que desarrollan todos los días. El segundo era para dejar constancia “de que ha sido un honor el haber recibido el símbolo de la responsabilidad que hoy asumo de manos de la vicepresidenta del Gobierno de la Nación, un referente y un ejemplo de solvencia, eficacia, coherencia e integridad en el servicio a los demás y de lealtad con los principios y valores democráticos y constitucionales”. Y la tercera para reiterar su agradecimiento a las mujeres y hombres “que, con su quehacer anónimo, con su heroicidad cotidiana, han ensanchado en mi alma el amor a Ceuta y a España”.