El pasado jueves, el administrador judicial Ralf Ulrich intervino, bajo la orden de un juez, las cuentas de la clínica dental Vitalden en Ceuta tras ser condenada por el impago a una extrabajadora, a la cual le debía la indemnización por su despido y varias nóminas devengadas.
Desde ese mismo día, el administrador se encargó de la revisión de la contabilidad de esta empresa, con la finalidad de buscar la manera de solventar el pago adeudado a la exempleada, cuyo caso se remontaba a 2016.
Aunque este tipo de prácticas son habituales en la península, Ralf Ulrich cree que es la primera vez que se tiene que aplicar una medida de este tipo en una empresa de Ceuta. No obstante, el resultado ha sido efectivo, ya que en menos de una semana se ha logrado alcanzar un acuerdo entre la denunciante y la empresa, por el cual Vitaldent transferirá en cuestión de días la cantidad adeudada a la exempleada.
Tal y como observó Ulrich, quien tampoco pudo tener acceso a todos los libros de cuentas de la empresa y con ello a la contabilidad de ésta, Vitaldent no tenía problemas de solvencia para poder afrontar el pago a la exempleada.
En el acuerdo establecido, la actual administración de la clínica reitera que ellos no estaban al frente cuando este caso sucedió, sin poner impedimentos ahora a la transferencia de los 35.000 que se le adeudaban a la denunciante. De este dinero ya se han depositado 3.000 euros y cuando se termine de abonar el restante, el administrador judicial entregará de nuevo la contabilidad a los administradores habituales de la clínica.
En cuanto a la negativa, en un principio, para dejar acceder a Ulrich a las cuentas de la clínica, lo que derivó en la intervención de la Policía Nacional, éste cree que simplemente se debió al desconocimiento de la recepcionista.