La titular del
Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha dejado visto para sentencia el
juicio seguido contra I.CH.M., el joven que intentó llevarse un fardo de hachís del interior de un coche que había embestido previamente a una patrulla de la Guardia Civil.
La vista ha continuado con las declaraciones de los dos agentes de la
Guardia Civil que intervinieron en lo rotonda de Loma Colmenar. En primer lugar, el primer efectivo ha indicado que desde primera hora de la tarde de ese viernes aparecieron fardos de
hachís por toda la costa. Ha señalado que se encontraba patrullando para evitar que las personas se apoderaran de ellos. En ese sentido, ha indicado que patrullaban por Juan XXIII cuando vieron cómo varias personas introducían en un vehículo un fardo. En ese momento comenzaron a perseguirlo, ya que se dio a la fuga, hasta tener un accidente en las inmediaciones del Hospital. El agente ha indicado que el conductor se intentó dar a la fuga y él rápidamente lo alcanzó y lo engrilletó en el suelo. En ese instante escuchó abrir una de las puertas del vehículo y al girarse vio cómo el acusado emprendía la huida por lo que gritó a su compañero para que fuera tras él. Además indicó que no tiene duda de que el acusado fue el que intentó llevarse el fardo de hachís.
Un guardia civil sacó el arma a modo de intimidación
El agente que salió corriendo detrás del acusado ha señalado que
le dio el alto en varias ocasiones al grito de “alto, la Guardia Civil” y que mientras corría sacó el arma apuntando al cielo. En ese momento, ha señalado que el acusado se giró y cuando vio que lo estaba persiguiendo soltó el fardo y huyó a la carrera de la zona. La Defensa ha renunciado a la impugnación que realizó de la cadena de custodia y el informe del perito de sanidad. En la lectura de los informes, el Ministerio Fiscal ha pedido una sentencia condenatoria de 4 años y medio de prisión, así como el pago de una multa de 166.734 euros con 180 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. La Fiscalía ha señalado que el acusado es reincidente en el tráfico de drogas por lo que no es ajeno a lo que estaba haciendo. Además ha hecho hincapié en que la aparición de fardos de hachís por toda la costa fue algo notorio por lo que no podía no haberse enterado. Considera acreditado que cogió el fardo e intentó huir y que solo lo soltó cuando vio al guardia civil detrás de él. La Defensa, por su parte, ha seguido con su escrito y ha pedido la absolución. Ha señalado que cogió el paquete, pero sin saber lo que había en su interior, solo por un dinero que le prometieron que le iban a dar. De todas formas, la Defensa en caso de que se dicte una sentencia condenatoria ha pedido que se le imponga 1 año de prisión, con 2 de suspensión.