Virgen de la Palma: un barrio pequeño pero muy participativo

Se le conoce como las 108 viviendas y en esta barriada residen alrededor de mil vecinos

Ubicada en las cercanías de Zurrón, Virgen de la Palma es una barriada que nació hace 23 años. Es conocida como las 108 viviendas por el número de casas construidas. Es un barrio tranquilo, con cerca de mil residentes y que cuenta con una asociación vecinal muy participativa. No hay tradición de la  ciudad en la que no participen.

El año da comienzo con los regalos de Reyes para los niños, un acto  que pone el punto y final a los eventos de Navidad como concursos de árboles y belenes y a la comida  navideña con el sorteo de premios para los vecinos.

Continúan con los Carnavales, donde no falta un numeroso grupo de socios que colabora en la elaboración del disfraz. “Siempre nos llevamos algún primer o segundo premio y todo lo hacemos nosotros. No son sólo socios, también vienen amigos y simpatizantes que aportan su cuota y salen con nosotros”, explica la presidenta de la asociación de vecinos, Mercedes Medina.

Las Cruces de Mayo dan paso a la fiesta de la barriada que se celebra con competiciones de juegos de mesa y al aire libre para concluir el 20 de agosto (día de la patrona la Virgen de la Palma) con la entrega de premios y un concurso de repostería que cuenta con gran  participación. Todo ello acompañado por una fiesta de la espuma y colchonetas para los pequeños.

Tampoco faltan los torneos de interbarriadas de competiciones de fútbol, balonmano y petanca, además de visitas al Parque Marítimo del Mediterráneo o a las Murallas Reales. “Así promovemos el conocer la historia de Ceuta  y participan todos los vecinos que sean socios”.

Sin embargo, este  año no se ha celebrado ningún tipo de actividad debido a no tener disponibilidad económica. “No se ha recibido la subvención, Hemos preguntado en Intervención y nos dicen que es la Federación. Unos y otros se pasan la pelota y al final los perjudicados son los vecinos que son los que disfrutan de estas actividades”, apostilla.

Actualmente, la asociación de vecinos se encuentra adecentando y pintando el local para llevar a cabo las próximas actividades. Una de las novedades es el ‘Espacio de estudio’, consistente en una hora en la que el socio puede disponer del local y estudiar allí. “Puede aprovechar si no tiene espacio en su casa o quiere estar tranquilo aquí. Es una forma de colaborar con el aprendizaje de los niños de la barriada”.

Respecto al ámbito educativo, Contreras reivindica retomar una actuación que ya se llevó a cabo en el Plan de Empleo hace unos años. “Se trata de un proyecto de integración en barriadas por el cual teníamos maestros que impartían clases particulares en los locales sociales. Creo que es una buena idea que se vuelva a recuperar”, asevera.

Escaso alumbrado y poco civismo entre los dueños de perros

Si bien en la barriada el alumbrado es suficiente para las necesidades vecinales, la finalización de la calle y zona anexa de la vaguada está escasamente iluminada. “Es un poco deficiente en esa zona y al final de la carretera. Ahí la iluminaria es un poco escasa y nos gustaría que pusieran algo más de iluminación”, señala Contreras.

La presidenta de la AAVV confía  en que, con la puesta en marcha del proyecto de conexión entre la Avenida Otero y Ejército Español, a través de dicha vaguada, permita “ganar más espacio para aparcamientos y nos pongan más farolas”.

Por otra parte, y aunque los vecinos no tienen demasiadas quejas sobre la limpieza, sí existe un tema en el que su presidenta lleva años luchando, al parecer, sin resultados. “El problema es el tema de los excrementos de perros. Hay zonas que se han convertido en el escusado de los perritos y después no lo retiran. ¿Qué hacemos, campaña de concienciación, multas...? Me parece bien que los vecinos tengan mascotas, pero que sean responsables de ella. Hace años  sacamos un slogan que decía: Yo no tengo la culpa, la tiene mi dueño”.

Contreras hace un llamamiento a algunos de los vecinos que han convertido la zona trasera de las viviendas en su vertedero particular. “Tiran bolsas de basura por los balcones de la zona trasera de las 108 viviendas. Se limpia y al día siguiente está todo otra vez igual. Hay que tener conciencia ciudadana y civismo”.

En materia de saneamiento, las quejas van dirigidas al escaso número de baldeos. “En Avenida del Ejército Español sí hay baldeos  todo el día. ¿Qué quiere Trace que se vea que están limpiando? Esto es como decían las personas mayores, que hay que barrer por los rincones, entonces se ve si eres limpio o no. Pero mientras nuestras calles están muy sucias.

Problemas de aparcamiento

La escasez del aparcamiento se hace más que patente en esta barriada por las características de la misma. Han pedido una solución, pero ésta nunca llega. “No hay sitio por ningún lado. Cuando los coches se ponen en doble fila y si viene un camión no pueden pasar. En Feria vinieron y tuvieron que descargar mesas y sillas desde el principio de la calle”, apostilla la secretaria de la AAVV, Ana Sánchez.

Han trasladado el problema a la Ciudad en numerosas ocasiones, pero la callada por respuesta es lo único que reciben.

Además, la velocidad de los vehículos en una zona tan estrecha es algo que preocupa, y bastante, a los vecinos.

El acerado tampoco está en mejor estado. “Se levanta y ya se han caído varias personas porque está lleno de socavones y baches”, apunta Sánchez.

Los vecinos

Raquel lleva toda la vida en la barriada “desde que tenía dos años y ya tengo 24”. Dice que “vive muy bien en la zona” y tiene muy buenos recuerdos de actividades pasadas como la elección de las misses o las visitas al Parque Marítimo del Mediterráneo. Pero también rememora actuaciones que, de momento, se han perdido. “Echo de menos la verbena. Se han perdido cosas para los niños, los juegos, clases particulares y me gustaría que volvieran y pudieran hacer lo que se ha hecho toda la vida y yo he vivido en mi infancia”.

Otro de los vecinos, Juan Antonio, dice vivir “muy feliz”. Lleva nueve años en la barriada y se siente satisfecho de “los vecinos que tengo, que son muy buenos”. Su queja va dirigida a las farolas que “algunas se están pudriendo, pero nuestra presidenta, que es una leona, se preocupa por todo”.

Seguridad

Si bien admiten que Virgen de la Palma es una barriada segura donde no se sufren robos ni otro tipo de delitos, sí reconocen que debería recuperarse la Policía de Barrio, una demanda que se repite prácticamente en todas las barriadas de la ciudad. “No es cuestión de que vengan en coche, sino que el policía se pasee a pie como hace años y que impusiera un poco de respeto”, comenta la presidenta de la asociación de vecinos.

Un recuerdo a un ceutí muy querido

Virgen de la Palma tiene un rincón para el recuerdo. El de uno de sus vecinos más ilustres al que no quieren olvidar. Es el cantaor de flamenco Rafael Borrego cuya persona da nombre a la calle central del barrio. “Es un homenaje a este ceutí tan querido. Su esposa vivía en el bloque 3 y en reconocimiento a él, los vecinos y los familiares apostamos para que siempre quede en nuestra memoria”, apunta Contreras.