Virgen del Carmen de la Almadraba: devoción marinera

La ‘Stella Maris’ se dará un baño de multitudes en Ceuta. La ciudad caballa se reúne con la Estrella de los Mares en esta fecha del 16 de julio tan importante para barriadas como la de la Almadraba, donde la devoción por la Virgen del Carmen va más allá del puro fervor y el propio sentimiento religioso. Tradición que pasa de padres a hijos, de abuelos a nietos. La esencia de una Ceuta pretérita de pescadores, salazones marinos, lobos de mar, argonautas, soñadores y, en definitiva, devotos de esta Virgen María en su advocación del Monte Carmelo. La cofradía de la Almadraba, tras dos años de pandemia difíciles con el 2020 en el que hubo que suspender la procesión por el virus y un 2021 en el que la desgracia se cebó con los feligreses debido al derrumbe de la conocida como Capilla de todos los Santos, volverá a vivir un día muy especial en el que se espera una asistencia multitudinaria a las inmediaciones de la Almadraba con el punto álgido a partir de las 19:30 horas cuando está prevista la llegada de la embarcación al muelle de esta playa.

Es una jornada histórica además para esta cofradía, pues será la primera vez en sus 82 años de historia -aunque la primera procesión fue en 1941- que la Virgen del Carmen de la Almadraba salga desde la Santa Iglesia Catedral y también vuelva a este ‘sede adoptiva’ mientras se recupera la capilla con la vista puesta ya en la procesión del 16 de julio de 2023. Igualmente, será un momento para el recuerdo de los devotos de la Almadraba, que asistirán al cruce, al encuentro de miradas, entre su Virgen del Carmen y la Patrona de la ciudad, la Virgen de África.

“Estamos muy ilusionados”, enfatiza Damián García, que suele ejercer como portavoz de los feligreses de esta cofradía tras una vida entera dedicada a ella. Este ceutí con orígenes marineros por los cuatro costados se toma esta ‘mudanza’ a la Catedral con satisfacción por lo acogidos que se encuentran, aunque afirma que “la Almadraba no tiene que dejar de ser nuestro destino, es el entorno de nuestra Virgen de Carmen”.

Tras darse por finalizado el quinario, este sábado 16 de julio comenzará con el rezo de un Rosario de la Aurora a las 8:00 en los jardines de la Plaza de África. Hora en la que se abrirán las puertas de la Catedral para que cientos de caballas puedan realizar la ofrenda floral a esta devoción mariana con la que tanto se identifican y con la que se engalanará el paso que procesiona.

“Va a ser multitudinaria la presencia de ceutíes en la Virgen del Carmen de la Almadraba”, destaca Damián García, convencido de que la ciudad se desborda de ganas y expectación por ver a la patrona marinera en esta barriada que lleva el salitre incrustado en su piel. El sentimiento popular hacia la ‘Reina de los Mares’ es enorme. “Hablar de la Virgen del Carmen de la Almadraba es hablar de devoción, fervor. Eso se va a poder palpar cuando llegue la feligresía que con mucha antelación va a llenar la zona y las sillas que se van a poner”, señala este fiel almadrabeño sobre el ceremonial de este día grande.

La cronología de los actos una vez realizada la ofrenda floral por la mañana tendrá su siguiente paso a las 18:00, cuando la Virgen del Carmen saldrá por la puerta de la Catedral bajo los sones del himno nacional tocado por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura. La procesión seguirá por el Paseo de las Palmeras hasta la rotonda del pescador para acceder a la dársena deportiva, en donde al final del muelle atracará a bordo de la embarcación ‘Santorum’ para ser llevada al muelle de al Almadraba, eso sí en un traslado en el que no se convoca ninguna procesión ni romería marítima aunque los barcos que tengan la documentación en regla podrán acompañarla en este camino por el mar.

Escoltada por la Guardia Civil y una zódiac de la Cruz Roja, la ‘Santorum’ desembarcará junto a las otras embarcaciones que tienen que avanzar a un ritmo de menos de tres nudos por el foso de San Felipe debido a la alta concentración de barcos en esta bahía sur. Allí, en la Almadraba inundada de camisetas blancas y a ritmo de las salves marineras entonadas con emoción tendrá lugar este reencuentro tan especial sobre las siete y media de la tarde. Tras el amarre y el desembarco, a las 19:45 se celebrará la eucaristía en la explanada de la playa que lleva días decorada y luciendo con sus mejores galas para acoger a la reina marinera.

Cuando acaba la misa se traslada el paso de la Virgen del Carmen hacia el ‘rebalaje’ del mar, una orilla que estará a rebosar en la parte trasera de una capilla a la que todavía le queda esperar un tiempo para su nueva vida y recibir otra vez a la ‘Stella Maris’ en su casa. Ese momento de la bendición de las aguas del mar dará paso a la vuelta a la Catedral en una procesión terrestre por la barriada: Almadraba-Tobogán, subida a Villa-Aurora y 12 de diciembre, bajada a Miramar Bajo y enlace hasta las viviendas de Juan XXIII, desde donde se descenderá hasta el paseo marítimo de la N-352 de vuelta a la Catedral, con hora de recogida a las 00:30 ya en la madrugada del domingo 17.

“Estamos ante una festividad, una tradición y una costumbre muy propia de Ceuta, la Virgen del Carmen forma parte del arraigo caballa”, señala Damián García, para el que si junio suena a San Antonio, San Juan y el Corpus; y agosto se reserva a la Patrona de la Virgen de la África; el mes de julio es el de esta otra patrona marinera de la Virgen del Carmen.

Bien lo saben los que llevan dos semanas colaborando en el puesto de la Catedral acudiendo cada tarde a realizar los preparativos y a encontrarse con esta Virgen María en su advocación del Monte Carmelo. Uno de los que no falta ningún día a mirar de frente a su Virgen del Carmen es Eduardo Pareja, uno de los tres más veteranos que quedan en la cofradía e historia viva de esta agrupación de la que es capataz. 58 años cumplirá en este 2022 sacando a la imagen a hombros.

“Es una alegría tan grande la que sientes que llega este mes y te pones malo de los nervios, es un tiempo en el que casi no duerme uno”, afirma este policía nacional ya jubilado que se emociona cuando le toca hablar de una parte tan importante de su vida como es la Virgen del Carmen de la Almadraba. “A mí me aporta todo, yo no soy marinero de profesión pero sí lo llevo dentro, soy hijo de marineros y yo me siento así. Mi abuelo, mi padre y mis tíos, todos colaboraron en hacer la parroquia que teníamos allí -inaugurada el 1 de noviembre de 1940- y para mí esto es muy grande”, explica.

Cada vez se amontonan más recuerdos y son más los compañeros de sangre marinera que se han ido. “Hemos perdido bastante gente, es terrible, hace seis meses que perdimos al gran compañero Andrés León y de verdad que lo vamos a echar mucho. Lo echamos mucho de menos a todos, pero Andrés se ha pegado muchísimos años con nosotros, estaba siempre a mi izquierda y lo voy a echar mucho de menos”, remarca Eduardo Pareja, al que mientras el cuerpo aguante “y ella quiera” seguirá junto a su Virgen del Carmen de la Almadraba.

‘El Levante del Lobo’, una tragedia que no se olvida y evoca una Ceuta muy marinera

Entre los devotos de la Virgen del Carmen está el escritor caballa Julio Gómez Jiménez. En su libro ‘El levante del lobo’, presentado hace un mes, cuenta la trágica historia del 12 de diciembre de 1949 cuando un terrible temporal acabó con la vida de más de sesenta marineros ceutíes. Una de las páginas negras de la ciudad que evoca un tiempo: “Me ha llevado a 1949 y lo interesante es enfrentar esa Ceuta con la actual”, relata el autor sobre esta obra que se centra en aquella historia que tiñó de negro a la ciudad. “A día de hoy la Virgen del Carmen de la Almadraba es todo porque son nuestras raíces, nuestros antepasados vinieron para el tema de pesca, había cientos de traíñas, era uno de los puertos más importantes para la pesca y se movía mucha industria, entonces la Virgen del Carmen era la protectora del mundo marinero, la madre de los pescadores, aunque hoy por desgracia ese mundo se ha perdido”, destaca Gómez Jiménez para el que Ceuta mira al mar ahora de otra manera aunque la esencia de la Virgen del Carmen se mantiene intacta.

Con la esperanza de realizar la procesión de 2023 en la nueva capilla de la Almadraba

El derrumbe en 2021 y la declaración del estado de ruina de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y de todos los Santos fue otro de los momentos duros que ha vivido la cofradía en estos últimos tiempos. Sin embargo, los feligreses miran con esperanza al futuro y saben que aunque todavía hay muchos puntos por cerrar, las gestiones van avanzando. De esta manera, ahora se está procediendo a la compra por parte de la Ciudad Autónoma de los terrenos donde se ubicará esta nueva capilla en una parcela que pertenece al Ministerio de Defensa. Un trámite que parece va por el buen camino en paralelo a la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y a la planificación técnica de los trabajos. “Esperamos que a últimos de año y principios del otro se pueda ver el inicio de la construcción”, recalca el portavoz de los feligreses Damián García, para el que si el plan de obra contemplara cuatro cinco o seis meses de ejecución, sería un sueño que la capilla se estrenara para el 16 de julio de 2023, día de la Virgen del Carmen.

La colaboración de los fieles, esencial

Desde hace días, María Eugenia es una de las fieles que colabora en el puesto de la Catedral donde se venden rosarios, escapularios y diferentes objetos de la Virgen del Carmen de la Almadraba. Ella lleva 28 años ligada a la cofradía. ”Es una alegría inmensa, tenemos muchas ganas independientemente de que no tenemos nuestra capilla, pero hay mucha ilusión por poder celebrar nuestra eucaristía allí aunque luego tengamos que volver recogida a la Catedral”, destaca.