Los vecinos de
Los Rosales y Capitán Claudio Vázquez van a reunir firmas para instar a la reapertura de la vieja comisaría de la
Policía Nacional garantizándose así un punto de seguridad fijo que se ha antojado clave ante los últimos incidentes ocurridos. Unos incidentes que han afectado de manera sangrante tanto a estos barrios como al
Príncipe. Los
vecinos tienen miedo porque desde hace un tiempo la seguridad se ha quebrado ante la guerra de bandas por el control de la droga que se han hecho fuertes en uno y otro lado de Ceuta, y que materializan sus acciones con las quemas de coches, contenedores y disparos al aire.
Los vecinos van a reunirse a partir de este lunes para sumar fuerzas y pedir de manera formal que se recupere la vieja comisaría. No descartan tampoco organizar movilizaciones por la seguridad. Ayer viernes algunos padres optaron por no llevar a sus hijos al colegio después de la madrugada e incluso primeras horas de la mañana marcadas por los disparos que atemorizaron a todos los residentes.
La Policía Nacional ya ha recibido refuerzos.
Agentes de los Grupos Especiales GOES desplazados de Sevilla junto a componentes de la UIP ya se encuentran en Ceuta para trabajar, codo con codo, con los miembros de la Jefatura Superior en el marco de las investigaciones abiertas para esclarecer el crimen de Ibrahim, ocurrido el pasado Viernes Santo en el Puente del Quemadero. Los agentes especiales, miembros de la unidad de elite de la Policía Nacional junto a los GEO, vienen para dar la cobertura de seguridad y refuerzo necesaria para ofrecer una adecuada respuesta policial no solo en la investigación sino ante los
graves incidentes ocurridos en estos días, tanto en la barriada de Los Rosales como en el Príncipe.
Ya lo anunció hace unos días el jefe superior, Javier Daniel Nogueroles, y la
delegada del Gobierno, Salvadora Mateos: se va a reforzar la presencia de agentes disponiendo de efectivos suficientes para llevar a cabo todos los operativos, siempre con el visto bueno judicial. Así, si hay que efectuar entradas en barriadas, registros o toda clase de intervenciones que cuenten con el amparo de la justicia, desde el CNP se va a contar con personal suficiente. Además se va a disponer de una mayor presencia en toda Ceuta para evitar las situaciones vividas, con disparos a plena luz del día o durante toda la madrugada en barriadas, atemorizando a los vecinos.
Pero estos hechos, lo tiene claro la Policía, no van a desviar la atención puesta en aclarar quién mató a Ibrahim. No solo el ejecutor, sino quien haya podido estar dando protección al homicida. Con la templanza debida se está trabajando para saber cómo se produjeron esos hechos y qué versión de todas las que están aflorando se ajusta, con las pruebas debidas, a la realidad. Pero la Policía tampoco deja a un lado el dato evidente de la gran presencia de armas que hay en Ceuta y que, sobre todo, están en manos de menores.
En la tarde de ayer un joven resultó herido en la avenida Capitán Claudio Vázquez, a la altura de la barriada de Los Rosales, tras verse alcanzado por un disparo en el costado de rebote. Se trata de un vecino de Arcos Quebrados de 22 años, que se encontraba en este punto de la ciudad en donde volvieron a producirse disparos al aire perpetrados por un individuo a bordo de una moto. La Policía Nacional confirmó a El Faro de Ceuta el suceso, especificando que el herido lo había sido de rebote cuando se encontraba en esta barriada.
Los vecinos reclaman una mayor seguridad en toda la zona para garantía de las familias.