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fútbol en
Marruecos sigue teniendo algunos componentes violentos. Si bien no se puede generalizar, en los últimos tiempos ha habido un ascenso de actos vandálicos o peleas multitudinarias en algunos estadios de fútbol. Uno de esos casos se produjo este miércoles por la noche en el estadio Mulay Abdelah de Rabat, capital del país, en el partido de la Primera División de Marruecos que enfrentó al FAR Rabat ante el Raja de Casablanca, un duelo de gran rivalidad. Los locales ganaron por 1-0, un resultado que les igualó en la tabla a su rival, ambos ahora con 25 puntos. Sin embargo, la noticia no estuvo en el césped. 13 hinchas fueron detenidos por cometer diferentes actos vandálicos durante la celebración del partido. En concreto, y tal y como explicó la Dirección General marroquí de la Seguridad Nacional (DGSN), causaron daños físicos a agentes de seguridad y a bomberos, a los que agredieron. Además llegaron a destruir 19 vehículos de la policía y una ambulancia, un camión de bomberos y seis coches privados fueron saboteados. En estos enfrentamientos, otros 22 aficionados resultaron heridos leves en unas peleas en la que hubo lanzamiento de piedras pero, sobre todo y como más grave, posesión de armas blancas y bengalas. Los servicios de seguridad continúan los procedimientos de búsqueda e investigación para identificar a otras personas implicadas en actos de violencia, con el fin de someterlas a las investigaciones preliminares necesarias bajo la supervisión de la fiscalía competente, indica un comunicado de la Dirección General de Seguridad Nacional.
Los acusados fueron puestos bajo custodia policial en el marco de la investigación judicial supervisada por la fiscalía competente, mientras que las operaciones de seguridad están todavía en curso para detener al resto de las personas implicadas en estos actos de vandalismo y determinar todos los daños registrados, según la misma fuente. Todo esto ha puesto de manifiesto el creciente nivel de violencia que está ocurriendo en los campos de fútbol de Marruecos.