a democracia se pensó para poder resolver los problemas de una sociedad sin utilizar la violencia, o en su caso, que esta fuera la última ratio para solucionar los problemas. Por ello las sociedades avanzadas y verdaderamente democráticas que disponen de fuerza armada solamente la utilizan de acuerdo a la Ley para defender sus intereses generales, utilizando si del interior se trata, a la policía y en el exterior a sus ejércitos. También países con ideologías no democráticas, disponen de fuerza armada pero en estos casos, como medio de terror e intimidación para conseguir llevar a cabo sus políticas antidemocráticas. Es el caso del comunismo, autor de más de cien millones de asesinatos, del anarquismo que se enseñoreó violetamente en nuestro país desde finales del XIX hasta mediados del XX. El terrorismo es la última de las facetas de la violencia que se ha incrustado en los países occidentales, y con gran virulencia en nuestro país, y muy útil, al haber conseguido por la fuerza del terror directa o indirectamente y por el sacrificio de cerca de mil compatriotas, que el País Vasco tenga unas competencias y una riqueza superior a la de las Comunidades Autónomas de régimen común, al gozar de un concierto económico y un cupo financiero , del mismo modo que el convenio navarro. Por supuesto los separatistas dirán que todo esto está escrito en la Constitución, pero sin la amenaza permanente del chantaje de los partidos nacionalistas, esos párrafos no estarían en la Constitución contradiciendo el artículo 14 de la misma que al señalar que todos los ciudadanos somos libres e iguales, se invalida por esos chantajes.
El comunismo, que es una de las formas del fascismo demuestra, en los países donde reina, Cuba, Venezuela, China, Corea del Norte, etc, y ahora parcialmente en España, la inexistencia de libertad, al no proteger la propiedad privada, la libertad de expresión, ni la de poder elegir a los representantes de la soberanía popular. El comunismo ya no engaña a nadie, salvo al que quiere ser engañado, o para disimular el engaño es retribuido espléndidamente, como es el caso de algún ex presidente del gobierno español con 39 viajes a saludar a tita Delcy, o de los partidos políticos que de la noche a la mañana tienen sedes, militantes, propaganda, y son recibidos por todos los medios de comunicación como el agua de Mayo porque por fin, salvarán nuestro mundo. Poco después se ve que solo se salvan sus dirigentes, que pronto cambian de casa, de coche, aumentan el número de doncellas, de niñeras y por favor, que la Guardia Civil me proteja de los malhechores, sin haber trabajado, sin haber dado un palo al agua, y donde solo hay una verborrea que engatusa al pobre analfabeto que cree que detrás de ese flautista va a encontrar la felicidad cuando como a las ratas, le ofrece el precipicio.
Que el terror arruina a los pueblos, ni antes ni ahora se ha puesto en duda, sin embargo los países occidentales siempre han creído que con sus servicios de inteligencia disponían de las armas necesarias para prevenir una violencia extrema y en su caso, anularla. No ha sido así en el caso del terror en el Ulster en Irlanda del Norte, ni en España con la ETA y otras facciones del terror como el Grapo y el Frap. Ha sido la cesión política por gobiernos débiles y traidores como el actual, a cambio de no asesinar, lo que ha apaciguado el territorio, sin que los terroristas hayan renunciado a uno siquiera de sus objetivos, lo que ha permitido a los partidos que sostenían el terror, ser “blanqueados” como demócratas hasta por los Tribunales que debían haberlo impedido, para, esta vez sí, ir consiguiendo sus objetivos, en nuestro caso de separación e independencia de España.
Cuando un partido político emplea la violencia de forma sistemática como altavoz de sus ideas, es que realmente no tiene nada que decir, “democracia y libertad” dijo la ministro comunista Yolanda Díaz que es el comunismo. ¿Alguien, que no sea un demente, puede en Europa creer que el comunismo es sinónimo democracia y libertad? ¿Cómo es posible que después del siglo de comunismo, conociendo ya toda la violencia y la pobreza que ha generado y sigue generando, los países europeos en su totalidad no hayan declarado ideología “non grata “al comunismo? Solo Alemania que lo ha sufrido con mayor intensidad lo ha prohibido en su legislación. No es posible después de haber visto los asesinatos de los alemanes que huían del Berlín Este por cruzar una valla o pasar al otro lado del muro, que esa ideología no esté barrida del espectro ideológico europeo. El comunismo no ha pasado su Núremberg y se ha incrustado en países de poca cultura donde ha prendido como yesca en el monte, hasta que se han conocido sus consecuencias, aunque ahora es tarde y difícil de erradicar y menos con los apoyos de Rusia y China por excelencia.
En la Europa civilizada del siglo XXI, avanzamos rápidamente en el terreno tecnológico pero nos paramos en el de las ideas. El comunismo emplea la violencia, la mentira y la propaganda, como herramientas fundamentales de su propagación, así ha conseguido en España que partidos políticamente deleznables pertenecientes a la “extrema izquierda” y dirigidos por un terrorista, y sus miembros sucesores de una banda terrorista o por golpistas, sean blanqueados y conducidos de la mano al poder, donde ahora se asienta, no estén proscritos, y que intelectualmente sean aceptados como partidos democráticos. Pero si el partido tiene el tinte, el olor, o el barniz de la “derecha”, entonces es claramente “fascista” e inmediatamente hay que lapidarlo.
En Madrid, próximamente habrá elecciones a la Asamblea de esa Comunidad Autónoma, una de las diecisiete que componen el mapa administrativo de la nación junto a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Al no haber partidos catalanistas, ni vascos independentistas, ni separatistas, podrían suponerse que no habría mayores altercados. Hasta que apareció el comunismo en su vertiente radical cristalizada en su dirigente principal siempre aullando, mugiendo, barritando, gritando y sobre todo acusando porque determinado partido, VOX ,que es pacífico, simplemente es de “derechas” y apoya la unidad den España, su soberanía representada en la Cortes, la paz, la concordia entre los españoles, nunca emplea la fuerza, pero al aullador no le place su ideología, y si se le ocurre expandir sus ideas mediante un mitin pacífico, como es habitual en ese partido, en cualquier parte de España, por ejemplo en la Plaza de la Constitución del barrio madrileño de Vallecas, o en el municipio de Navalcarnero, donde en ocasiones anteriores ha obtenido un gran número de votos, ¡ah! eso no se puede consentir y sus dirigentes, militantes, simpatizantes y votantes deben ser lapidados, vocifera el comunismo rampante, ese es territorio prohibido, que comience la lapidación, redes sociales abonadas, a euro la pedrada . En consecuencia si ellos, los de “derechas”, se manifiestan, es que quieren provocarnos, pero si eso mismo lo hacemos nosotros, los comunistas, es porque queremos ejercer nuestros derechos, puro comunismo.
Donde hay comunismo no existe la democracia y donde hay socialismo solo existe un cuarto de democracia. Porque el socialismo quiere abarcar todo el Estado, los partidos, el poder legislativo, el judicial, la prensa, y dejan un pequeño resquicio para que podamos respirar y por donde dicen que existe la democracia. No tiran piedras, pero se callan ante el que la tira o miran hacia otro lado, o si están en el poder, como es el caso, no dan las órdenes oportunas para que esas lapidaciones, al que no piensa igual, no puedan existir. O envían asesinos cerca de las cárceles que dentro de poco serán fondas de huéspedes, siempre, sin decir claramente, que no son demócratas o diciendo falsamente que no apoyan la violencia. Es el “sanchismo” o excrecencia del socialismo.
No se debe apoyar a partidos que apoyen la violencia ni en su forma activa ni en la pasiva, son partidos que cercenan la libertad continuamente. Vote usted a quien le salga de los dídimos, pero los votos a partidos que apoyan la violencia o se relacionan con la misma, o no hacen lo imposible por impedirla, solo conducen a no solucionar uno solo de los problemas que tenemos frente a nosotros día a día, como ha sucedido con la gestión del vicepresidente comunista que ,ahora afortunadamente ido del gobierno, solo ha servido para enriquecerse personalmente pero no ha realizado nada positivo durante el larguísimo periodo que ha estado junto al Maniquí. Estos partidos necesitan un incremento del gasto público desmesurado, lo que junto a su política conducente a una mala gestión hay que soportar una presión fiscal extraordinaria, porque el reparto del dinero de todos para los múltiples chiringuitos que les hacen aullar al unísono son innumerables y necesitan financiarlos, hasta las piedras de Vallecas tienen precio, según su volumen.
Para percatarse de la inteligencia de como el socialcomunismo va a solucionar uno de los problemas capitales , el del virus chino , solo hay que fijarse en lo que airean como uno de sus posibles logros en caso de ganar las elecciones , la destrucción del Hospital Isabel Zendal. Hay que ser cretino para llevar como lema en una campaña electoral la destrucción de un hospital, o la destrucción de un idioma con términos que similares a los de los simios se oyen en el consejo de ministros. Nuestra civilización está por los suelos, y uno de los motivos por lo que España difícilmente pueda resurgir es por la pésima a calidad de sus dirigentes y por lo poco que se han comprometido en sus críticas los pensadores, filósofos, escritores, músicos, pintores, en fin el mundo de la inteligencia, el de la cultura, solo el mundo del cine, previa petición y obtención económica por su labor, ha sido capaz de ganar en la ficción, una guerra perdida.
Podemos, dirigido por un tipo que siempre ha hecho del insulto y la violencia (”azotar hasta que sangre” le espetó a una periodista), un instrumento de amenazas permanente, tiene que ser ilegalizado por su apoyo continuado o a la violencia, como el resto de partidos que utilizan la violencia. Pero ¿qué hacemos con los cómplices pasivos? El social comunismo es experto en el uso de la propaganda, por eso el victimismo es una de sus armas, y acusa a Vox de amparar el terrorismo a lo que se ha sumado Sánchez, que nunca ha exigido a Otegi que se arrepienta o condene los asesinatos de ETA, lo que se niega a hacer Bildu y pacta con ellos y blanquea a Bildu y al golpismo catalán, y un ministro deleznable como Marlasca, señala al Partido Popular como “organización criminal”. La estrategia del socialcomunismo es la violencia, para señalar que deben defenderse de una supuesta derecha a la que denominan “fascista”. Se acaba de publicar un manifiesto “Ahora sí”, firmado por algunos intelectuales y otros muchísimos analfabetos para desalojar a la derecha de la Comunidad, en el que se escribe sobre el tiempo que la izquierda no gobierna en esta Comunidad que han transcurrido “26 infernales años de atentados contra los derechos y la dignidad de la mayoría ciudadana” Se puede ser hipócrita para decir tamañas barbaridades, pero es el arma de la propaganda. Espero que cuando el 4 de Mayo se baje el telón de las elecciones madrileñas, solo quede la paz de la victoria de quien realmente la ha merecido, la violencia haya desaparecido y que las ratas se hayan ido a donde suelen, unas a la Moncloa, otras a las alcantarillas, hasta las próximas elecciones.