Los vehículos circulan a mayor velocidad de la permitida cuando recorren el interior de la barriada Villajovita. Así lo hizo saber a El Faro el presidente de la Asociación de Vecinos de la citada barriada, Alfonso Ros, quien subrayó que tal como está la carretera en estos momentos es un peligro para los viandantes, sobre todo para las personas mayores.
El portavoz de los vecinos subrayó que en la calle Calderón de la Barca sería conveniente al menos la instalación de tres badenes, a la altura de los números 1, 11 y 19, porque precisamente en esos lugares se ubican tiendas donde compran los vecinos y, a la altura del portal 19 suelen ir los niños a comprar golosinas y otros productos. Respecto al número 11, a esa altura se encuentra una panadería a la que van todos los vecinos a comprar.
Por tanto, continuó el representante vecinal, a la velocidad que circulan los vehículos por esa carretera sobre todo motos, se convierte en un peligro para los vecinos en general.
Asimismo aseguró que esta petición aún no se la ha hecho al viceconsejero de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, Gregorio García Castañeda, aunque se la realizará en breve debido a la inseguridad que afecta a los vecinos en lo referente al tráfico rodado interno de la principal calle que se encuentra dentro de la barriada.
En lo referente a la limpieza, Ros manifestó que desde que la Ciudad Autónoma dispone de una nueva empresa para limpiar las calles, los días laborales acude el personal de manera formal para realizar su trabajo, pero la ausencia se produce los fines de semana, afectando de forma considerable a la suciedad de las calles que integran la barriada.
El portavoz de los vecinos también añadió que tiene conocimiento de que a uno de los operarios que realiza la limpieza en la barriada San José, le asignaron que una vez finalizado su trabajo tenía que desplazarse a la barriada Villajovita para mantenerla limpia. Respecto a esta situación, el presidente de la Asociación de Vecinos dejó claro que la misma persona, una vez finalizado su cometido en San José, casi a la hora de finalizar su trabajo, no puede ir a continuar en otra barriada ya que no le da tiempo de ejercer en Villajovita.
Otro inconveniente se centra en los pasos de peatones, que necesitan pintura porque ya están casi descoloridos de forma que, a veces, haya que fijarse para observar la existencia de tales pasos que autorizan a cruzar a los peatones.
Pero, como indicó Alfonso Ros, dentro de su vecindad también haya comentarios favorables, como es que se está pendiente de terminar una nueva instalación de tuberías de agua cuyos trabajos comenzaron en fechas atrás. Si las previsiones siguen su curso, para dentro de dos días o para el 1 de febrero podría ponerse en marcha la distribución del agua en Villajovita a través del nuevo conducto, dejando de funcionar el que hasta ahora suministraba el líquido hasta las viviendas, cortarían la red vieja y darían paso al agua por la nueva vía.
Y, como no podía ser menos, en lo que a materia de seguridad se refiere, el presidente de esta comunidad reivindica lo mismo que otras asociaciones de vecinos, que es la falta de presencia policial, la deseada Policía de Barrio que la Ciudad prometió una vez finalizado el verano y que aún no se ha implantado. En relación a esta Policía de Barrio, Ros se refirió a que la presencia constante de los agentes por esta vecindad sería beneficioso para todos los ciudadanos porque saldrían a la calle con más garantías y finalizaría, o al menos se reduciría, la presencia de gamberros que lo único que consiguen es que los ciudadanos tengan que salir a la calle alertados para que no les ocurra ningún contratiempo.