Nacido el 1 de enero de 1900 en la provincia de Segovia, Manuel Domínguez del Barrio vivió poco más que Jesucristo: 36 años y 8 meses, los que pasaron hasta que
los golpistas franquistas lo fusilaron en Larache dos semanas después de su rebelión contra la República.
Las nuevas tecnologías han permitido a su familia, parte de la cual reside en Ceuta, utilizar una foto real para ver y escuchar a su antepasado repasar en primera persona como si hubiera resucitado “una vida plena a pesar de los pesares”. "No me arrepiento un ápice de cuanto he hecho porque, aunque de carácter franco, siempre me he guiado con rectitud y lealtad a mis principios. Triple abrazo fraternal y ósculo de paz a todos mis hermanos masones", se despide en el vídeo de casi 9 minutos que uno de sus nietos, el doctor Julián Domínguez, jefe del Servicio de Medicina Preventiva del
Hospital Universitario, ha difundido en sus redes sociales.
Su éxito ha sido inmediato y en menos de 24 horas ha sumado más de mil visitas. “Con el apoyo de la página web 'Myheritage' hemos reconstruido nuestro árbol genealógico y esa misma empresa da la posibilidad de,
con imágenes y documentos reales, utilizar la voz automática que nos ha parecido más conveniente para que sea nuestro familiar, en este caso mi abuelo, quien repase su vida en primera persona”, resume Domínguez.
Su nieto ha reunido hasta ahora “más de mil folios” sobre la historia de su antepasado, la mitad procedente de las investigaciones históricas de Francisco Sánchez Montoya, y ahora prepara una comunicación para el XVI Simposio Internacional de Historia de la Masonería Española que acogerá Ceuta del 11 al 14 de octubre de 2023. También quiere, junto a sus parientes, realizar otro vídeo similar “con un contenido más histórico y menos tono familiar, aunque creo que esa cercanía ha sido parte de su éxito”, valora Domínguez.
"La historia de mi vida"
“La historia de mi vida”, como dice Manuel Domínguez del Barrio, es la de un joven que se quedó huérfano de padre a los 4 años y juró bandera como guardia civil a los 18. En 1921 fue destinado por primera vez a Larache y participó en la Guerra del Rif. Después estuvo destinado en Tetuán y en 1924 se casó, de nuevo en la localidad costera, con la malagueña María Martín, con la que tuvo 4 hijos. Ni el padre ni el tío de Julián Domínguez hablaron nunca de su progenitor tras pasar un tiempo exiliados en Francia.
El nieto descubrió la figura de su abuelo precisamente de la mano de Sánchez Montoya. El protagonista narra ahora que en 1931 solicitó entrar en la Logia Lixus. Fue detenido en las redadas de 1934 en el Protectorado como dirigente de organización comunista y masón, por lo que fue condenado a un año y un día de cárcel más multa de 125 pesetas por infracción del Reglamento de Asociaciones vigente en la zona.
En su defensa para ser insultado alegó no haber cometido acto violento alguno más allá de “contrarrestar la propaganda fascista contra la República”. Como pruebas en su contra figuraba la intervención de un ejemplar de 'El Capital' de Marx, folletos republicanos y certificados masónicos. En 1935 fue condenado a expulsión del Protectorado, pero decidió quedarse. El 14 de julio de 1936 tuvo conocimiento de las primeras denuncias sobre un posible golpe de Estado inmediato. Efectivamente, el 17 de julio se produjo. Allí. En Larache. A las 23.00 horas aproximadamente es detenido en 'El Bar del Cocodrilo' junto a otros “hermanos”. Del 18 de julio al 4 de agosto permaneció preso por infracción del Bando de Declaración del Estado de Guerra.
Fue señalado como “cargo directivo” comunista, “persona nociva” para la sociedad la patria y “no grata”, así como promotor de “alteraciones”. El 4 de agosto a las 11.00 horas fue fusilado durante el bombardeo de un destructor republicano y dos días después, identificado y sepultado en una fosa común en el cementerio cristiano de Larache.