El
Gobierno de Ceuta llamaba la atención en estas últimas semanas sobre la necesidad de controlar los
viajes a la Península para evitar el
pillaje entre quienes aprovechan excusas supuestamente sanitarias al objeto de justificar esos viajes. En el grupo de trabajo que se creó, la Ciudad solicitó estadísticas de los principales motivos de desplazamiento: asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, cumplimiento de las obligaciones laborales y retorno al lugar de residencia habitual o familiar. Según los datos facilitados a este periódico, correspondientes a la última semana de enero, el 32% de la movilidad fue por asistencia a centros sanitarios; un 22%, por cumplimiento de obligaciones laborales y un 39%, por retorno al lugar de residencia habitual o familiar. Este último dato es el más significativo ya que se refiere a una movilidad permanente y constante, derivada del tránsito de aquellas personas que aunque estén trabajando en Ceuta no tienen el domicilio aquí sino fuera, por lo que sus trayectos son en fin de semana para aprovechar descansos. Son en su práctica totalidad funcionarios, muchos de ellos de fuerzas y cuerpos de seguridad o del ámbito militar.
Se han producido varias reuniones en el grupo de trabajo del que forma parte la Ciudad Autónoma para tratar de implantar un procedimiento que sirva para justificar el motivo del desplazamiento a la vuelta. La Ciudad sigue insistiendo en que no se viaje a menos que sea estrictamente necesario. No obstante, existe un movimiento permanente de personas, mucho menos que en situaciones normales, pero que no baja.