Los plenos están para abordar cosas importantes. Sí, la mayoría de las veces los acuerdos que se alcanzan no se cumplen. Lo repite hasta la saciedad el diputado Mohamed Mustafa y, por mucho que al alcalde le moleste, tiene más razón que un santo.
Eso no quita que haya que evitar hacer el ridículo. Ya no solo por cuidar las siglas del partido sino, sobre todo, por ofrecer una imagen adecuada ante el ciudadano.
Sinceramente no creo que una de las principales preocupaciones sea recuperar las verbenas. En una ciudad en donde hay barriadas que no tienen siquiera una parada de autobús, que llevan años solicitando parques infantiles o que reclaman disponer de unas infraestructuras mínimas para residir con cierta dignidad, hay asuntos mucho más importantes que montar verbenas.
Es ridículo debatir esto en un pleno, pero más ridículo aún que ese sea el nivel al que aspira un partido que sabe perfectamente qué problemas hay en la ciudad.
El PSOE ha alcanzado un ridículo difícil de superar, dando además carnaza al grupo Vox que, atrapado en sus complejos y obsesiones, ve procesos marroquinizadores en cualquier esquina.
No sé qué pensarán los pesados pesados de una formación que tiene como principal aspiración resurgir de las cenizas. Con verbenas ni se arregla Ceuta ni tampoco el PSOE.
Con verbenas ni come la gente, ni se ofrece trabajo, ni se desbloquea el plan de empleo.
Con verbenas solo se escenifica la peor de las imágenes que pudiera ofrecer una formación que necesita un cambio tan radical que no la conozca ni la madre que la parió. Hasta eso hemos llegado.
Ver comentarios
En eso de "proceso marroquinizadores "no lleva razón VOX, ¡ ¡QUÉ VA !! Se equivoca VOX, porque ya no es un proceso; es un hecho consumado por mucho que a tí no te lo parezca ni lo quieras admitir y además pretendas que nos creamos lo contrario