El buen tiempo traído por el verano parece distraer la conciencia solidaria. Mientras que en invierno se realizan donaciones que llegan a cubrir las necesidades de meses, en verano la entrega de alimentos se reduce drásticamente, lo que ha generado que el Banco de Alimentos se encuentre carente de algunos productos básicos como son el azúcar, el tomate frito o triturado, el aceite y la leche, siendo esta última uno de los alimentos más importantes. La sede ceutí, al igual que el resto de bancos, procura mantener un stock medio ayudándose de otros bancos de alimentos y de los repartos cuatrimestrales del Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA.
Mientras que en invierno, más concretamente en Navidad, el Banco de Alimentos de Ceuta está en boca de todos, al igual que muchas acciones altruístas y solidarias, “en verano se baja la guardia y no nos damos cuenta de que el hambre sigue ahí”, comenta Pedro Mariscal, presidente de la división ceutí. Las campañas de recogida se realizan todo el año pero es en invierno cuando se multiplican gracias a la iniciativa de colegios y organizaciones deportivas. Estos grupos suelen estar inactivos durante el verano, por lo que la entidad solidaria se queda sola para recoger donaciones y la merma de los supermercados, además de ver como se reducen los kilos donados debido a vacaciones y un estado más relajado y distendido del grueso de donantes.
Hay que señalar que el Banco de Alimentos se nutre de donaciones y voluntarios. Tan sólo recibe una pequeña donación por parte del ayuntamiento con la que a duras penas se puede sufragar el alquiler y mantenimiento de la oficina y el almacén. Los 63.000 euros que reciben anualmente tienen como destino ser pago de alquileres, reparaciones, combustible, etc, pero en ningún momento son utilizados para realizar la compra de los alimentos.
Pese a que el altruísmo parezca irse de vacaciones, el Banco de Alimentos puede mantener una entraga ininterrumpida de productos de fácil adquisición gracias a la colaboración con otros bancos, a las donaciones de FEGA y las campañas de recogida.