El gobierno estadounidense aprobó la venta de material y equipamiento militar que había solicitado
Marruecos para 162 tanques Abrams americanos por un valor de 1.259 millones de dólares, según una nota emitida ayer por el Ministerio de Defensa estadounidense que hoy recogen los medios marroquíes. La comunicación del Departamento de Defensa recoge que el Departamento de Estado, como responsable de la política exterior, ha dado su visto bueno a esta venta con tres argumentos principales: primero, porque supone "apoyar la política exterior y los objetivos de seguridad nacional de EEUU al mejorar la capacidad de un aliado de primer orden fuera de la OTAN". Segundo, porque la venta de todo este material contribuirá a modernizar la flota de tanques de Marruecos, "fortaleciendo su capacidad a enfrentar amenazas actuales y futuras". Y por último, el Departamento de Estado recuerda que esta venta "no alterará el equilibrio militar básico en la región", una alusión a la pugna que Marruecos y Argelia (dos de los países de África que más gastan en armamento) mantienen por la supremacía en el Magreb. Marruecos tiene uno de los ejércitos más numerosos (200.000 hombres) y más modernos del continente africano, aunque no tiene actualmente ninguna amenaza militar clara, dado que la guerra en el Sáhara Occidental terminó en 1991 con un alto el fuego. Sin embargo, se calcula que la mitad del ejército marroquí está desplegada precisamente en ese territorio del Sáhara, cuyo estatus internacional aún está por definir y que es base de una de las misiones de paz de la ONU (la Minurso) más antiguas del continente. Marruecos ha sido siempre un fiel aliado militar de Estados Unidos en el continente africano, y cada año alberga unas grandes maniobras militares estadounidense bautizadas como African Lion, con participación de varios países