La detención y posterior encarcelamiento de un agente de la
Policía Local como presunto autor del crimen machista registrado el lunes en Parques de Ceuta, así como la ola de comentarios y rumores generada alrededor de los antecedentes del arrestado, en cuyo historial profesional
solo consta oficialmente un borrón relacionado con un asunto menor por su indumentaria, ha llevado al superintendente del Cuerpo, Sebastián Vega, a pedir a todos los funcionarios bajo su mando que cuando tengan “una sombra de duda a cerca de la idoneidad,
condición o capacidad de algún” compañero utilicen el cauce reglamentario para hacerlo saber.
“Si ese fuese el caso, siempre y cuando no sea una simple conjetura, tiene el deber de ponerlo en conocimiento de la Jefatura con inmediatez y por el medio que considere más adecuado. Todo lo que no sea esto es dar pábulo a un rumor infundado”, ha advertido en una nota interna a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico.
El mensaje del máximo responsable de la Policía Local parte de que es plenamente “consciente” del “doloroso
trance” que todos los miembros del Cuerpo están pasando. “Quiero dirigirme a vosotros”, explica, “para expresaros el dolor que comparto con todos y cada uno de vosotros y la sensación de impotencia ante un hecho que afecta tan directamente a los pilares sobre los que se asienta nuestro trabajo diario: la protección de la sociedad a la que servimos”.
“Esta sensación no puede influir en nuestro ánimo ni crearnos la duda sobre la visión que nuestra sociedad pueda tener del Cuerpo o de cada uno de nosotros individualmente”, pide
Vega, que también transmite a sus “compañeros” las “palabras de aliento” que ha recibido esta semana del presidente Vivas (“animándonos a seguir trabajando por Ceuta y sus ciudadanos, ¡como hasta ahora!”) y de la delegada del Gobierno, así como “el pésame y las muestras de cercanía del jefe superior [de la Policía Nacional] de Ceuta y del coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil”.
En su misiva el superintendente aprovecha para “reconocer” la actuación del subinspector y los dos agentes que acudieron en primera instancia al lugar del suceso, donde obraron “con absoluta profesionalidad y pulcritud llevando a cabo impecablemente la detención del homicida”. “A nadie escapa que, no solo la relación profesional que mantenían con el detenido, sino en algún caso la estrecha relación personal, han hecho aún más amarga la intervención”, asume.
“Este tipo de hecho sacude a muchas colectividades y es ahí donde nuestra condición humana se muestra aisladamente con toda la crudeza sin que esta circunstancia haga dudar de ese colectivo ni le quite legitimidad en su labor en pro de la sociedad de la que se nutre y sirve. Por ello”, concluye el mensaje remitido por Vega, “no podemos caer en el desánimo, ni sentirnos culpables”.