Desde el pasado fin de semana varios niños de la barriada San Daniel presentan el mismo cuadro infeccioso compuesto por altas fiebres y sarpullidos que se manifiestan a lo largo del cuerpo. De momento ya son tres los niños diagnosticados, aunque desde los centros de salud donde han sido atendidos advierten de que el número podrá incrementarse a lo largo de las próximas horas. Según se deriva del informe clínico, “la infección ha sido causa del contacto con un lugar sucio, carente de
limpieza”, que el grupo de padres ha relacionado con el parque infantil de la barriada.
Los menores afectados desde el pasado fin de semana muestran sarpullidos y altas fiebres
Precisamente la zona de juego de los niños, de la que se tiene sospecha, ha sido objeto de denuncia en reiteradas ocasiones por la propia presidenta de San Daniel, Sandra Contreras, que sitúa a finales del mes de julio la última ocasión en la que Trace realizó allí su trabajo.
Desde entonces, explica, en vista del olvido que ha supuesto para la Ciudad las condiciones que presenta dicho parque, han sido los propios vecinos los encargados de “intentar” adecentarlo. “Son constantes los botellones y actividades nocturnas que dejan cristales y la zona colmada de basura y suciedad, así que nos hemos encargado de limpiarlo, echar lejía e intentar desinfectar para que los niños puedan jugar”, explica Contreras con cierto enfado por la despreocupación que se ha mostrado desde el organismo competente.
Contreras advierte a los padres de la barriada que presten atención ante posibles síntomas
A pesar del intento de los vecinos de mantener la zona en condiciones óptimas, finalmente los más pequeños han sido víctimas del incivismo de los que frecuentan aquello para otros usos y del olvido de las autoridades.
La propia Contreras aprovecha para advertir a las familias que hayan frecuentado la zona con sus hijos: “Que los revisen y estén atentos a cualquier manifestación de los síntomas”. El suceso ya está en conocimiento de la Ciudad de la que se espera que “al menos asuma su responsabilidad”. Sin embargo, algunos de los padres no se dan por satisfechos y sus planeamientos se sitúan en presentar una denuncia ante Sanidad.