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Esperan el arreglo de unos bajantes en mal estado desde hace más de dos meses
Unos bajantes en mal estado han supuesto el fin de la paciencia de los vecinos del Bloque I de Loma Colmenar tras dos meses de llamadas sin respuesta. Ángel Blanco, representante de los vecinos afectados, denuncia abandono y dejadez en las instalaciones que “cada vez están peor”.
El principal problema al que los afectados deben hacer frente es a un estancamiento de agua ocasionado por unos bajantes en mal estado, agua en la que han proliferado gusanos y larvas. Tras poner la reclamación pertinente hace ya dos meses, las soluciones ofrecidas han sido promesas incumplidas. “Me dijeron que iban a venir a arreglarlo pero aquí no viene nadie. Solo una vez vino un técnico de la constructora Barroso, pero desde entonces nadie se ha preocupado por esto y el agua está peor que nunca”, comenta Blanco.
El estancamiento se encuentra en un garaje en el que, además, la puerta no funciona correctamente y se queda abierta o se abre sola. Esto ha propiciado el robo de la moto de uno de los vecinos del garaje afectado y, en más de una ocasión, se han encontrado personas ajenas al edificio escondidas en su interior. Blanco denuncia además el deterioro de los calentadores de algunas de las viviendas ya que “las casas han estado mucho tiempo paradas y se han echado a perder”. No obstante, reconoce y agradece que algunos calentadores han sido sustituidos por otros nuevos. El representante no señala a nadie pero sí reconoce que le han comentado que no hay dinero y “hasta que no haya dinero la cosa estará paralizada”.
Blanco se muestra satisfecho con sus vecinos, reconoce que existe muy buena relación con ellos y que trabajan juntos para mejorar la situación. Sin embargo, durante estas últimas semanas, el estancamiento ha comenzado a desprender un olor desagradable. “Lo único que queremos es que lo arreglen ya que la zona se ha convertido en un foco de infección”.