Unas 30 personas, fumando, sin mascarillas, sin guardar las distancias de seguridad y formando una “escandalera”: esta es la situación que viven los vecinos del entorno del edificio Baeza, que se encuentra al lado del antiguo hospital de la
Cruz Roja de Ceuta, cada tarde sobre las 20.00 horas cuando salen al patio de la entrada los inmigrantes acogidos en este albergue temporal.
Uno de los vecinos que se puso ayer en contacto con El Faro de Ceuta lamentó la situación de inseguridad en la que viven desde hace unos cuatro días por las continuas salidas nocturnas de los inmigrantes que están acogidos allí. El pasado domingo incluso tuvo que llamar al 112 para denunciarlo. “Ayer (refiriéndose al domingo) algunos se saltaron la valla y se liaron a puñetazos enfrente con otras personas, que no sé si también serían del centro. Hasta hoy (por este lunes) no había ninguna vigilancia en la entrada del hospital y desde las ocho a las nueve se forma una escandalera todos los días. Hoy ya como ha salido la noticia del positivo en
coronavirus han puesto una patrulla de la
Guardia Civil e imagino que ya no los dejaran salir”, denunciaba.
Sanidad decidió establecer un protocolo dada la entrada constante de inmigrantes marroquíes a nado por los espigones de Benzú y el Tarajal y al llegar a nuestra ciudad se les realizan las pruebas PCR para ver si llegan contagiados o no desde el país vecino dado el aumento de casos constante. Además, como medida provisional se decidió habilitar el antiguo hospital de la Cruz Roja como albergue momentáneo para estos inmigrantes a fin de que guarden cuarentena allí y evitar la propagación del virus.
Una decisión que los vecinos no vieron bien desde un principio. “La comunidad iba a hacer un escrito para evitar que se vinieran aquí porque sabíamos que esto se iba a convertir en La Libertad, pero no se hizo nada para que no se pensara que éramos racistas y tal. Pero, ahora no descartamos hacer algo porque esto no puede seguir así”, defendió.
“Ayer algunos se liaron a puñetazos enfrente con otras personas. No había ninguna vigilancia”
Al principio eran pocos los inmigrantes que estaban alojados ahí, pero “ya se ve que está lleno porque hay gente hasta en la sexta planta”. Sin embargo, la situación es insostenible. “De ocho a nueve salen todos al patio que hay delante. Unos 30 o más, a fumar, sin mascarillas, sin distancias ni nada, además del ruido y de la escandalera que se forma y del griterío desde las ventanas. Todo sin ningún tipo de seguridad porque solo hay una chica de Cruz Roja vigilando y uno de Amgevicesa”, continuó.
Normalmente, es una zona muy tranquila en la que viven niños pequeños y personas mayores y ahora se ven obligados a cerrar las ventanas constantemente. “Quien esté al cargo de esta situación o no sabe lo que está pasando o no es normal. Si se tiene que habilitar para eso vale se entiende, pero esta inseguridad y descontrol no es normal y más ahora al salir un positivo”, prosiguió.
Estos vecinos también criticaron el hecho de que “muchas personas” hayan tenido que pasar el Covid-19 “en sus casas y sin poder aislarse adecuadamente” o “haciéndolo en hostales o casas de familiares mientras que estas personas que deberían estar aislados para prevenir el contagio se mezclan cada tarde una hora en el patio y teniendo un positivo que podrían contagiarse muchas más personas”.