Vecinos de la barriada Santiago Apóstol están hartos de pedir soluciones para las diferentes deficiencias de y de no ser escuchados ni atendidos como debieran. Aceras y asfaltado en mal estado, el cableado de los edificios mal colocados, un parque infantil convertido en un vertedero, una pista deportiva sin porterías y redes rotas, además de una asociación de vecinos sin ascensor, aunque la realización de la obra esté contemplada desde hace ya más de 6 años.
En representación de la barriada, el expresidente y vecino de Santiago Apóstol Francisco Amador, denunció todas las deficiencias que llevan arrastrando desde muchos años atrás.
Uno de los problemas importante que acarrea la barriada es que, cuando la lluvia hace presencia, los vecinos se quedan incomunicados sin autobús, porque no puede subir la cuesta ya que desliza y el pavimento de la barriada no está preparado para ello. “Cada vez que llueve, el servicio de autobús se interrumpe y es una de las cosas que le avise personalmente a Juan Vivas, presidente de la Ciudad, y dijo que iba a poner remedio pero ha pasado 6 ó 7 años y todo sigue igual”, explicó Francisco Amador a FaroTV.
Aunque las fachadas fueron remodeladas hace poco tiempo, el cableado no fue colocado en el lugar adecuado y se está cayendo en algunas zonas de la barriada e, incluso, hay cables sueltos muy cerca de los ventanas de las casas de los vecinos. Un hecho que puede acarrear graves consecuencias. “Existe unas instalaciones para el cableado debajo de las aceras por toda la barriada y no se ha hecho absolutamente nada”.
Una de las luchas de los vecinos es la colocación de un ascensor en la asociación de vecinos, ya que son muchas las personas mayores a las que le cuesta acceder porque tan solo hay escaleras. “En una moción de urgencias, el PSOE presentó la construcción de un ascensor para la asociación y fue aprobada por unanimidad de todos los partidos. El problema es que eso fue aproximadamente por 2014 y todavía estamos pendientes de la ejecución”, afirmó Amador.
Además la barriada contaba con una pista deportiva y un parque infantil donde acudían muchas familias, pero que se ha convertido en un vertedero, mientras que el campo de fútbol se encuentra sin porterías y con las redes rotas. “Son las cosas que más se echan de menos en la barriada. El parque infantil ha desaparecido por completo, nos dijeron que lo iban arreglar pero lo único que han venido a hacer es quitar las vallas y un eucalipto que era un peligro para los pequeños. Lo demás está todo parado y sin solución”.
Una de las cosas que más daño le ha hecho a las distintas barriadas de la ciudad es la retirada de la subvención que quedó suspendida en 2015. “No cabe duda que la retirada de la subvención ha provocado que cierren unas treintas asociaciones. Es una inyección que te dan para realizar actividades que ahora realizamos a duras penas”, finalizó Francisco Amador.