Las seis familias que viven en el edificio ubicado en
González de la Vega número 4 denuncian que están viviendo un “desahucio exprés” por parte de la Ciudad. “Las cosas van muy rápido”, describe Juan José, uno de los inquilinos que está viendo que en poco más de un año, están a pocos pasos de perder el único lugar que tienen para vivir.
Sin noticias de la autoridad local, sólo reciben notificaciones del juzgado. Desde que les llegaran las primeras demandas de desahucio en septiembre del año pasado, el reloj ha pasado muy rápido y los trámites para que desalojen sus casas también. De las seis familias que actualmente viven en este edificio,
cinco ya han ido a juicio y sólo una de las inquilinas, aún, no ha recibido la notificación para ello.
Esos juicios no fueron nada favorables para los habitantes de esta céntrica calle, ya que todos perdieron en la primera vista oral celebrada en el Contencioso Administrativo de Ceuta. No obstante, todos ellos han recurrido la resolución de esta primera vista oral y la sorpresa les ha llegado cuando directamente, con tan sólo un juicio celebrado, su caso ya ha pasado al Tribunal Supremo. “Acabo de recibir la notificación para el pago del procurador para el Supremo”, detalla Juan José que está viendo como el proceso va a un ritmo acelerado que los puede dejar en la calle este mismo año.
“Si todo sigue igual, nos vamos a quedar sin donde vivir”, narra angustiado por el estrés que dicen estar viviendo desde que la Ciudad, a través de la Consejería de Fomento, iniciara este proceso de desalojo, argumentando el mal estado en el que se encuentra el edificio.
Una solución
Entienden que el edificio está en condiciones ruinosas, pero también piden algún tipo de responsabilidad a la Ciudad, “porque fueron ellos los que nos metieron aquí”, recuerda Juan José. Por eso no han dudado en decírselo de manera directa al propio Presidente, Juan Vivas. “Me lo he encontrado varias veces por la calle, le he explicado lo que pasa y le he dicho que ellos, no concretamente él, nos metieron aquí, por eso también tienen que buscar una solución para nosotros”, explica Juan José.
La respuesta que obtuvo por parte de Vivas fue que solicitara una reunión a través de su secretaria, algo que este vecino hizo, pero que tras un mes, no ha tenido respuesta alguna. “Fui a hablar con la secretaria y me dijo que ya nos llamaría”, algo que no ha pasado. Y es que en esos encuentros esporádicos coincidieron en que lo más adecuado es que todos los vecinos, en una reunión, expusieran la situación y entre todos, buscar una solución.
Los vecinos reconocen que iniciaron este proceso judicial con miras a que la Ciudad cumpliera con la promesa que hace años le hicieron de otorgarles una vivienda de interés social ya que cumplían con los requisitos para ello, pero también recuerdan que ya se han quedado a las puertas de entregas anteriores que sólo se han terminado en promesas, supuestamente porque había otras personas “que lo necesitaban más”.
Por ello no van a desistir de seguir luchando por un lugar donde vivir, aunque confiesan que están preocupados por el rápido curso que está tomando este procedimiento judicial.