Situación límite. Así lo han catalogado la comunidad de propietarios del entorno de la
Plaza Nicaragua que ven como se va deteriorando poco a poco sin encontrar "una solución". No es la primera vez que los vecinos de la Plaza Nicaragua denuncian la situación que se está viviendo en un lugar sumergida por las aguas fecales, la falta de seguridad y la acumulación de residuos desde hace varias semanas sin que ningún operario haga caso a las demandas vecinales. Según han apuntado la comunidad de propietarios los operarios que llegan a la Plaza Nicaragua "salen corriendo", y acusan a la empresa de limpieza
Trace de no entrar en la zona. "Hemos llamado varias veces a la Ciudad para presentar el deterioro de la plaza y nos hacen caso omiso", aseguran los vecinos. Sorprende que en la plaza, donde están aparcados lo coches se encuentra un tractor que "lleva años allí" sin que nadie haga nada para quitarlo.
"Es una dejadez total, los niños que juegan por la zona están expuestos a todo tipo de peligros porque nadie entra allí e intenta arreglar los desperfectos"
La Plaza Nicaragua ha sido un problema político y judicial para los gobernantes, pero ahora también lo es de seguridad y de salud pública. El vecindario se siente solo solo, desatendido por la Ciudad y por la empresa de limpieza que hacen de este punto un lugar insalubre para todo aquel que se preste a ir. Para la administración autonómica, la Plaza Nicaragua siempre ha sido una pieza difícil de encajar en un puzzle donde priman los contratos incumplidos, avales sin retener y embargos en los que ha estado enredada durante años hasta que la Ciudad anunció en 2017 que se hizo con los terrenos en subasta pública.