Las quemas indiscriminadas en Ceuta durante las madrugadas ha tenido este martes un nuevo episodio, aunque con diferente final, ya que la actuación ciudadana de los vecinos ha sido clave para apagar un incendio declarado en la zona de Cabrerizas Bajas, donde un coche salió ardiendo nuevamente en horario de toque de queda. Sobre las 3:30 horas
Bomberos recibió el aviso de un incendio de vehículo en este lugar de la ciudad. El aviso era el típico de muchas noches, quema de coche. Para ello el SEIS movilizó a cinco profesionales del Cuerpo, así como un vehículo, pero cuando acudieron a Cabrerizas Bajas comprobaron que las llamas del vehículo estaban ya prácticamente apagadas. Habían sido los propios vecinos los que ayudaron en las labores de extinción. Esta actuación ciudadana fue rápida y clave para que las llamas no fueran a más y afectaran a algún otro vehículo cercano. Apagaron el
incendio y se regresó a la normalidad, sin que finalmente Bomberos tuviera que actuar, estando en el lugar en labores de refresco y de seguridad, para asegurarse que todo el fuego había quedado apagado. Regresaron a las 4:10 agradeciendo a los vecinos su colaboración. Todo ello, como tantas otras noches, ocurrió en horario de toque de queda, que ahora comienza a las 22:00 horas. Los vándalos no entienden de este tipo de normas y obligan a los vecinos, en este caso de Cabrerizas Bajas, a sufrir las consecuencias de estos actos que conllevan su peligrosidad. Afortunadamente en este caso se actuó con rapidez, pero no siempre puede ser así. El papel de los vecinos no es tampoco el de apagar fuegos. De esta forma, las quemas se han cambiado de lado después de
dos noches consecutivas de incendios en Loma Colmenar. Los vándalos no se han ido muy lejos de allí, pero en general lo que supone es un problema social de quemas que no paran y que afecta principalmente a los vecinos del campo exterior.