Una vecina del Tarajal se queja de la ausencia de limpieza los fines de semana

La basura parece que no para de acumularse en las calles del Tarajal cuando se trata del fin de semana. Es la queja que traslada una vecina de esta barriada de Ceuta, que denuncia que los fines de semana no se realiza limpieza en las calles en cuanto llega el sábado y el domingo.

Latas de refrescos y todo tipo de desperdicios se acumula en las vías y es que, según denuncia esta vecina, “los fines de semana no vienen a barrer, parece que ya es la costumbre”. También se queja por la notable la ausencia de papeleras en la zona donde se puedan echar estos residuos que tanto afean la barriada y la convierten en un “basurero” para todo aquel que pasee por las calles de la zona residencial del Tarajal.

“Siempre es igual, llega el fin de semana y la limpieza de las calles es nula”, señala esta vecina que denuncia que no es lógico y que da un aspecto de insalubridad nada deseable, a lo que añade que no hay papeleras suficientes con las que frenar esta conducta incívica de algunos.

También se produce la queja no sólo desde el aspecto visual. También está el problema de los olores que genera que no se recoja esta basura en las calles. Es una constante cuando llega el final de la semana, señala esta residente en la barriada, que no entiende por qué no se llevan a cabo tareas de limpieza estos días de la semana, como ocurriría en cualquier otra zona de Ceuta.

La limpieza de las calles suele ser una queja habitual de los ciudadanos en muchas de las barriadas de Ceuta. Algunos de los vecinos lo comunican directamente a las autoridades competentes en el área pero el problema dicen que persiste a pesar de las quejas vecinales de este espacio en concreto. A veces son residuos orgánicos, otras también textiles, lo que se está convirtiendo en un auténtico problema que altera la tranquilidad de los vecinos a la hora de vivir en condiciones sanitarias adecuadas.

También es cierto que se trata de una conducta un poco cívica por parte de algunos de los ciudadanos que residen en la zona, pero la queja de no contar con suficientes papeleras para evitar, en la medida de lo posible, esta incidencia, parece tener peso adicional. “El que tira una lata o un envoltorio, si no es un buen ciudadano, probablemente lo siga haciendo, pero no contar con un mayor número de papeleras también tiene su parte de culpa a la hora de incrementar la suciedad en las calles”, asevera esta vecina que, además, aporta imágenes de su denuncia a El Faro para mostrar la veracidad de su queja.