Categorías: Sucesos y Seguridad

Varios marroquíes con residencia han marchado ya a tierras sirias

Las fuerzas de seguridad trabajan en coordinación en todo lo relacionado con la marcha de ceutíes o marroquíes asentados en la ciudad hacia Siria. Los enfrentamientos claros entre Policía Nacional y Guardia Civil que se han estado sucediendo en investigaciones anteriores sobre terrorismo (el caso más flagrante ha sido la ‘Operación Duna’, desarticulada por la Policía Nacional mientras que la Benemérita era ajeno a aquella intervención y llevaba sus indagaciones de forma paralela) han sido aparcados ‘sí o sí’, toda vez que la línea de acción en este asunto debe ser única. Delegación del Gobierno tiene sobre la mesa nueve denuncias de familiares de ciudadanos que dicen haber marchado a Siria. Entre ellas están las de los tres vecinos del Príncipe cuyas muertes fueron conocidas el año pasado (una de ellas con difusión incluida de un video protagonizando una explosión), la del único adolescente que ha partido hasta la fecha y la del vecino del Recinto. A estas se añaden además las informaciones de la marcha de cuatro marroquíes que estaban residiendo en la ciudad y de las que se tiene constancia de haber emprendido dicho viaje.
Las fuerzas de seguridad van recibiendo este tipo de denuncias sobre desapariciones y sospechas de su traslado a terreno sirio. Otras veces ni eso. En los últimos casos se van limando los errores cometidos tras la marcha, en abril del pasado año, de los tres amigos del Príncipe. Si aquellos salieron directamente del puerto ceutí y mantuvieron contactos esporádicos con sus familiares; los que ahora marchan explotan la vía de Casablanca-Turquía y evitan dejar cualquier rastro que luego pueda ser investigado por las fuerzas de seguridad tales como conversaciones por internet.
Los últimos en partir lo han hecho en dos grupos diferenciados. De las informaciones que manejan las fuerzas de seguridad, se tiene constancia de la marcha de dos marroquíes que residían en la península (al menos uno de ellos en Madrid) que permanecieron durante unos meses en una vivienda situada en la parte baja del Príncipe. Después partirían a Marruecos y de ahí a Siria.
Con posterioridad a esta marcha se ha sabido de dos hermanos, que trabajan en un establecimiento comercial en la ciudad junto con más familiares, cuya intención era, también, marchar a terreno sirio. Los dos, marroquíes con residencia, han dejado un poso en sus familiares, ya que otros hermanos muestran abiertamente su intención de seguir el camino. Sólo uno de estos dos  hermanos ha marchado a Siria, mientras que el otro, según las informaciones recibidas, habría sido detenido en Marruecos.
A estas informaciones se añaden otras procedentes del cercano Castillejos y de zonas como la Condesa de donde han partido ciudadanos marroquíes. Se sabe, además, de la muerte inmolado de uno de ellos que, en su partida, dejó a su esposa embarazada. Otros vecinos ya han muerto de la misma forma.
Los agentes de los servicios de Información de Guardia Civil y Policía Nacional reciben con cautela toda esta ristra de informaciones, mientras el CNI lleva a cabo sus indagaciones paralelas. El caso se sigue con preocupación, sobre todo al tenerse constancia de que en determinados puntos de reunión se hace un llamamiento expreso a la partida de jóvenes a Siria, infundiendo interpretaciones radicalizadas difíciles de frenar cuando hay grupos que, de forma expresa, están alentando este tipo de acciones. En algunos de estos encuentros han participado jóvenes que, de forma voluntaria, han optado por abandonar el Ejército o incluso otros que siguen perteneciendo al ámbito militar.
La dificultad policial para actuar en estos puntos por cuanto la libertad de pensamiento no tiene pena de cárcel ni ampara una detención por terrorismo complica mucho la labor. Ni la supuesta fuerza de algunos líderes islámicos que se han mostrado públicamente contrarios a estas interpretaciones del islam tiene como reflejo el freno a un movimiento cada vez mayor.

Investigaciones

Alerta en torno al terrorismo radical

Las fuerzas de seguridad trabajan, cada una en su parcela, en las investigaciones llevadas a cabo para frenar el terrorismo radical. Existen muchas sospechas, informaciones y se sabe de las reuniones mantenidas en las que se producen conversaciones de marcado carácter radical. Los precedentes de resoluciones judiciales absolutorias exigen actuaciones de peso, en las que todos los cabos estén bien atados y frena operaciones que no podrían sustentarse ante un tribunal.

De la barbarie a la financiación

La difusión de las imágenes de un soldado rebelde abriéndole el pecho a un soldado del Ejército gubernamental para arrancarle el corazón ha provocado que los medios de comunicación empiecen a titular las crónicas sobre el conflicto sirio con los calificativos de barbarie. Atrás quedan otras imágenes o vídeos de igual dureza, con muertes de niños y ancianos y con enfrentamientos abiertos sin control. Las últimas cifras conocidas apuntan a la muerte de más de 94.000 personas, de las que 4.700 serían niños, desde que comenzara un conflicto en el que la capacidad de control y freno ha quedado en evidencia.
La preocupación por la marcha de súbditos españoles a estas tierras es evidente entre las fuerzas de seguridad, alcanzando mayor nivel de gravedad en Marruecos, en donde se está registrando una marcha importante de ciudadanos. Los captadores hacen su trabajo. Lo hacen al otro lado de la frontera y en éste y lo llevan a cabo de multitud de formas: con reuniones para visionar vídeos, con proclamas o con contactos en círculos de jóvenes en los que consiguen calar con éxito su mensaje.
La financiación de estos viajes forma parte de la manera de proceder de estos individuos que, entre otros menesteres, se dedican a la introducción de vehículos procedentes de Europa para su posterior pase a Marruecos previa alteración en garajes. Es una vía óptima para la financiación de estas prácticas y de hecho es una de las que están explotando individuos que, a ojos de las fuerzas de seguridad, estarían cooperando con la marcha de ceutíes hacia Siria.
Sobre la mesa hay nombres de sospechosos de colaboración con prácticas radicales, individuos que están señalados como presuntos implicados en estos contactos y que han formado incluso parte, con anterioridad, de investigaciones o incluso han sido detenidos para, tras completarse el proceso judicial, quedar absueltos. Son ya varias las barriadas que están sufriendo transformaciones, cuyos vecinos contemplan atónitos el cambio de perfil de otros, la adopción de prácticas e incluso vestimentas nunca vistas o la incursión de formas de proceder que están cargándose las tradiciones.

archivo Vídeo difundido por internet de la muerte de uno de los ceutíes en Siria.

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