La mayor parte de los once españoles
detenidos como presuntos integrantes del ‘Frente Cárceles’, que ha sido desmantelado en varias prisiones por la
Guardia Civil y que presuntamente se dedicaban a captar radicales para el Estado Islámico, son de Ceuta. Tres de los detenidos formaban parte de la que fue la primera célula española del Estado Islámico desarticulada en una operación conjunta de Guardia Civil y
Policía Nacional en la barriada del
Príncipe. Fueron condenados por la Audiencia Nacional y por el Supremo por captar a combatientes para trasladarlos a Siria. Allí murieron varios ceutíes. La intervención, denominada ‘Operación Escribano’, es clave porque con ella la Guardia Civil ha podido demostrar que Al Qaeda y Estado Islámico habían unido sus fuerzas para crear este frente en las prisiones creando así un frente común. En la prisión de
Mendizábal no se ha llevado a cabo registro alguno. Entre los investigados en esta
trama aparece, de nuevo, K.A.M., ‘Marquitos’, según publica el diario La Razón. Está preso en Mallorca y ya volvió a salir en los medios cuando envió una cucaracha dentro de una carta al juez de Vigilancia Penitenciaria criticando la abundancia de estos insectos en su celda. La operación ha permitido desarticular un grupo de 25 internos, que, según los investigadores, estaba muy organizado y estructurado y tenía ya objetivos concretos, ya que había amenazado a determinados funcionarios Instituciones Penitenciarias, alguno de rango superior. Las cárceles registradas han sido las de Las Palmas II, Teixeiro, Estremera, Villena, Algeciras, El Puerto de Santamaría III, Ocaña I, Zuera, Mansilla de las Mulas, Soto del Real, Huelva, Murcia II, Mallorca, Valencia, Albolote, Córdoba y Villabona.