Los vecinos del Mixto, en Ceuta, están cansados de denunciar, una y otra vez, lo que está ocurriendo a los alrededores de la pista deportiva de su barrio. Si se hace caso omiso a la construcción de unos vestuarios que se dejaron a “medio hacer”, el cabreo es mayor cuando cada noche tienen que soportar todo tipo de “escándalos” y a pesar de las llamadas a las fuerzas de seguridad nunca se personan en el lugar. Este hecho, asegura Paco Ayora, presidente de la barriada, lleva ocurriendo desde hace muchos meses y no se está poniendo ninguna solución.
Para empezar, una de las críticas es lo que ocurre dentro de la pista deportiva. Ayora explica a
El Faro de Ceuta que todos los días un grupo de jóvenes se cuela dentro de ella para quedarse hasta altas horas molestando a los vecinos. “Se cuelan por las distintas rejas que tienen destrozadas de darle patadas y se ponen allí, sin que nadie haga nada. Montan escándalo y ensucian todo porque
lo dejan todo tirado: botellas, sillas, bolsas… lo quieren convertir en un vertedero. Hemos
llamado a la Policía en muchas ocasiones, pero no vienen o se dan una vuelta y se marchan sin hacer nada”, apostilla.
Otro de los problemas que ya denunció El Faro en junio del año pasado es que se ha convertido en un pequeño asentamiento para algunos inmigrantes. Se ponen cerca de los garajes y duermen en la zona. A pesar de las llamadas a las distintas administraciones este problema prosigue en el tiempo. “El asentamiento sigue y es un peligro. Cualquier día pueden intentar robar en los coches. Violencia hay a cada momento. Se puede comprobar que todo está lleno de colchones y basura y por lo tanto es evidente el problema que tenemos”.
Por último, lo grave es que han empezado a romper parte del mobiliario de la zona para poder aparcar los coches durante la noche o para ponerse con la música “con los amigos”. “Se ponen ahí porque saben que no están a simple vista. Entonces se ponen sin mascarillas, sin guardar distanciamiento con la que nos está cayendo. Creo que si se llama a la Policía, qué menos que se personen. Además, se ponen a romper los pivotes, que ya hay unos cuantos dañados. Es una desesperación porque nadie hace nada”, lamenta el representante de todos los vecinos.