Vacaciones ¡qué guai!

Maestro, mañana Viernes, ¿ hay que venir al cole?. Pues no Hamete, no Abdelazis, no Ikran y no por dos veces, pesaico de Adrián, mañana es fiesta, bueno, vacaciones para ser más exacto, vacaciones de Semana Santa de once días pa los profes, que no está nada mal. Y casi me transmiten una situación chachi, en la que algunas veces he pensado sin  insistir en ella, que contra más pluralidad  y reconocimiento de las culturas, más fiestas a celebrar y ¡qué guai!, a lo que a bote pronto les contesto, que hay días laborales y lectivos a trabajar, que hay que celebrar y respetar las costumbres y creencias, pero también producir, trabajar los que tengamos ese privilegio y casi dependencia que nos dignifique, que hay días de veinticuatro horas, y que igual es preceptivo establecer “compensaciones”,  amargándoles la fiesta a los que se apuntan a la vagancia, y esto no es, queridos, esto no es, mal que os pese mi insinuación, mi nada arrogancia.
¡Os lo juro por mis muertos que lo siento así, que así me parieron, que así pienso y asiento! Y me dicen a su manera, igual es un defecto, puede que indeleble, ser tan recto y jodidillo, a  lo que reacciono, diciéndome, que les den a estos macacos, acostumbrados a lo fácil, a  que se lo tengan todo atado y resuelto, un defecto de los progenitores que no les han hecho valorar lo que cuesta un peine , y sin ¡el valor del esfuerzo lo tenemos jodido e hipotecado a los sentimientos sin prever las consecuencias  de complicad solución por impero de la costumbre y mal normalizado!
Y profe, ¿cómo nos ha ido el trimestre, este largo, largo trimestre?, lo que provoca una espontánea pero no complicada respuesta, casi preparada, por reflexiones previas bien alimentadas. Pues chicas y chicos, entrando en la diplomacia de lo no concreción en público, pues no caben intimidades, que habéis mejorado respecto al  primer trimestre, en comportamiento grupal, salvo excepciones -y algunos se me echan a temblar bajando los ojillos, ¡qué falsetes!-, mientras otros altaneros, contestan, ¡y yo y yo y yo..!,y digo ¡ basta! , por lo de la autoridad y tal y cual, versus primaria y en Primaria, mis alumnos, mis niños, mis diablillos, mi tormento, mi ilusión de ver el Sol de cada día, privilegio de quien siente lo que hace con celo y vocación, y dios aunque laico, que dure y dure, al final te hacen caso y según la cara y el bigote que muevas y hacia donde... Y maestro, ¿dónde se va de vacaciones?, por respuesta a mi Barcino y encuentro con charnegos y nacionalistas desfasados de lo que es vivir en convivencia, a mis recuerdos realidades catalanas, donde impartí clases a mis treinta y una generaciones de pipiolos, hoy hombres y mujeres, adolescentes y desviados, triunfadores y modestamente asemillados por los valores del “se tú y mira al otro que no es tan diferente”, piensa en que lo que te falta por acumulo de otros, hay que ganárselo con ejemplo y sana lucha, pues el  mundo se rendirá a tus pies, cuando tomes conciencia y lo reclames, con  convencimiento y con conciencia .Y este lenguaje no es nada, y no lo lamento, nada eclesiástico, es vida de vida, es simple, es ,”acordándome de mis previos”, sapiencia y pedagogía de la eficiencia popular, que no PP y dios me libre, paralela y potencial amistad, cuestión de roles.
Y profe, ¿usted vivirá la pasión  del Nazareno, verá las procesiones, asistirá los desfiles,  o rehuirá esos encuentros con la fe que no profesa, profesor?. Claro si que asistiré en programa no programao, y si da lugar a ese encuentro, respetaré la fe y el silencio encogido de las gentes, veré la estética y sentiré como valor, el derecho a creer y discrepar. No se si entiendes lo que os he dicho, pero me lo enseñaron mis padres, devotos de San Nicolás de Bari  Santa Marta, las “Ánimas”  y cientos de más, al mismo tiempo que las penas y estrecheces les hacían preguntarse y preguntarle al Dios y con mayúsculas, al Ser de la igualdad y de la Verdad, ¿ por qué hay tanta diferencia privilegio y señas de cuna e identidad?, a lo que prefiero callarme, por tenerlo claro, difuso, nebuloso, cartesiano y no dogmático, aperturista, llegando donde me llevan mis dimensiones de ciudadano mesurable, deseoso de filosofales piedras de incógnitas por despejar, sin pretensiones de no plantearme, permanentes debes y desconocimientos, de un humano montonero, inquieto, que se proyecta en el encuentro por buscar.  
Y profe, maestro, el curso que viene ¿vas a seguir con nosotros, aunque somos conflictivos y te damos la tabarra permanente, arritmias y  disloques?, a  lo que me repienso contestar y me lo guardo, creando la consiguiente interrogación y  espera del que dirá en otro momento, aunque a vosotros, amigos seguidores y pausados de café, si que os puedo adelantar, que mis adentros me dicen que sí, que pienso seguir con ellos, jodidillos mequetrefes, simplemente porque me va la marcha, porque no rehuyo  lo difícil y necesitado de compromiso. Y es que ellos me necesitan y yo a ellos, nos retroalimentamos en ilusión, aunque yo cada vez estoy más cascado, renunciado a lo fácil y controlado. Para ello hay quien se apunta a lo fácil, bailongos de disfraz y de salón como en toda profesión, por circunstancias o por pasión, y no es un cuento, es, simplemente,  pasión laica y mundana, a mi manera y es que  diciendo y expresando mi verdad, nunca he recibido avisos de penitencias, credos y  el “yo pecador”, autojuzgándome puede que con más vehemencia y  exigencia, por moral aceptada y aplicada, en libertad que alimenta mis haceres y errores, sin dádivas externas, sin presión ni dogmas fuera de alcance, que uno llega donde llega,¡criaturas!  temporales.
Que los creyentes disfruten de sus asientos, de su fe, de sus momentos con respeto, una salvedad: mis felicitaciones a los 350 años, aniversario del ‘Nazareno melillense’, en vísperas de asaltar otra realidades, por estas vacaciones, que mentalmente algunos, necesitamos y ¡no es cuestión de fe  y por ende, creedlo, sin favor!, Pasión, triduo, Resurrección y que nos sigamos buscando para el bravo o para el si, la indiferencia o el NO, la lectura con final o la entrecortada mirada, y el ¡qué dirá!, en la próximas este Gallardo, tolkiano, tribunado o contrapunteado, cuando se le publica.
Hasta pronto, y no lo dudéis que ¡os perseguiré , o acaso lo dudáis!