Esta es una de esas protestas que se repite cada verano cayendo en un saco roto y sin soluciones. Los dueños de embarcaciones de menos de 9 metros de eslora topan con la imposibilidad de encontrar un atraque en el puerto deportivo de Ceuta. Se les comunica desde la empresa que rentabiliza estas instalaciones que no hay atraques libres pero ellos dudan de que sea cierto y que detrás de esta negativa tan solo se busca una rentabilidad económica mayor dejando la entrada a barcos más grandes y que, por tanto, abonen más dinero por el espacio. No es un rechazo casual, son muchos los usuarios afectados que se han puesto en contacto con este periódico para hacer visibles sus quejas. Son propietarios de barcos pequeños o de motos de agua que no disponen de esa posibilidad de atraque en el puerto de su propia ciudad, lo que les lleva a buscarlo en la Península (algo que no todos se pueden costear) o en Marruecos, en donde se topan con una falta de control y con la traba de una frontera que deben sortear cada vez que quieren hacer uso de su vehículo acuático. Los afectados no entienden cómo en una ciudad tan vinculada con el mar, con la práctica de deportes náuticos y con este tipo de ocio se produce una traba de este calado a la que, además, no encuentran justificación alguna. Confían en que por parte de la Autoridad Portuaria se investigue las excusas que se les trasladan y se les dé una solución para seguir disfrutando de la náutica.