El titular del
Juzgado de lo Penal Número 2 de Ceuta dejó en suspenso un
juicio hasta las testificales de los denunciantes y de un agente de la Policía Nacional que se ofrecerán en otra sesión. Al acusad,o llamado M.E., se le acusa de un delito de
robo con violencia e intimidación perpetrado en las cercanías de la calle Nicaragua. El acusado negó los hechos y dio una versión muy distinta a la denuncia que hay interpuesta contra él. Explicó ante la Fiscalía que todo había sido al revés, y que incluso las lesiones le llevaron hasta el Hospital Universitario.
Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron el 21 de julio de este mismo año. Sobre las 00:45 horas, según explicaron los agentes, recibieron varias llamadas de los vecinos de la calle Nicaragua alertando que se estaba produciendo una reyerta. Una vez llegaron a la zona pudieron comprobar cómo el acusado portaba una barra de hierro y la víctima reclamaba que le había agredido con unas tijeras. El agente procedió al cacheo del acusado encontrándole unas “tijeras grande sin mango” por lo que procedieron a su detención. El agente señaló que antes tuvieron que trasladarlo al HUCE porque presentaba lesiones del forcejeo que había tenido previamente.
Eso sí, el policía señaló a preguntas de la Defensa, que los denunciantes mostraban a priori con signos de embriaguez.
Todos estos hechos fueron negados por el acusado, que repitió en varias ocasiones que el agredido había sido él, y que llegaron borrachos increpándole desde un principio. Asimismo aseguró que no tenía una barra de hierro, ni escondía unas tijeras entre sus pertenencias tal y como afirmaron los policías en el atestado. “No llevaba nada, solo tenía mi pasaporte y 6 euros”. Además quiso aclarar que se encontraba en el lugar de los hechos porque vigila el aparcamiento que está en la zona.
El Ministerio Fiscal, en su calificación inicial, pide por estos hechos la pena de 3 años y 6 meses de prisión.