{jaimage crop="TC" /}Se hace eco de las protestas de sus afiliados porque, presuntamente, la última aprobación se habría concedido mediante influencias.
La Unión Sindical de Auxiliares de Enfermería, USAE, se hace eco de las protesta de sus afiliados, así lo hicieron de forma pública ayer, al asegurar que uno de los dos contratos de Enfermería aprobados en mayo por Madrid de sustitución de liberados sindicales tiene “nombres y apellidos”, es decir, que presuntamente se habría concedido atendiendo a criterios subjetivos y supuestamente otorgados mediante influencias.
Este sindicato aseguró que intentó por “todos los medios posibles” tanto a nivel de la Dirección General de Ingesa en Madrid así como con la Dirección Territorial y Gerencia en Ceuta que “no existiera discriminación con el resto de sustituciones de liberados sin conseguir nada”.
Estos hechos se remontan a enero de este año, cuando el Departamento de Personal del Hospital Universitario sacó dos contratos para las sustituciones de las liberadas sindicales de este sindicato, ambos de larga duración, y que dichas trabajadoras venían firmando anualmente desde 2009 y 2011, relataron Mª Dolores Domínguez, vicesecretaria autonómica de esta central, y Josefa López, vocal de finanzas, además de ser ambas miembros de la Junta de Personal.
El día 8 de enero, las sustitutas telefonearon a las sindicalistas Domínguez y López para decirles que el Ingesa “rompió” sus contratos de sustitución anual, la “única explicación” que les dieron era que hubo “un error”, sin embargo sospechan que esos contratos se rompieron porque se habían producido quejas por parte del resto de sustitutos de liberados porque tenían que renovarlo mensualmente, mientras que las auxiliares de USAE lo hacían por anualidades. Desde esa fecha, continuaron las sindicalistas, ambas trabajadoras firmaban mensualmente a la espera de recibir la autorización de los contratos desde la Dirección General del Ingesa y el Ministerio de Hacienda, al ser superior a tres meses.
“Cuál es nuestra sorpresa cuando, en la última reunión de la Junta de Personal convocada por el gerente del Área Única en mayo, en uno de los puntos del día, se trata la sustitución de los liberados sindicales”, explicaron ambas representantes de los trabajadores. En aquel encuentro, del cual informó este periódico, Manuel Cabeza, gerente, anunció que Madrid había aprobado las dos sustituciones de las liberaciones de Enfermería pero “no autorizó los de las dos sustitutas de USAE”.
Según este sindicato, se debe presuntamente a que uno de esos contratos tiene “nombres y apellidos y sacar sólo uno de ellos hubiese sido más sospechoso, por lo que sacaron dos de Enfermería”. Son los dos “únicos liberados que están sustituidos con contratos de larga duración”, aseguraron.
Este sindicato es “consciente de que estas declaraciones puedan repercutir en la renovación de las dos trabajadoras afectadas, aún así las hacen”.
La USAE defiende esta modalidad de contratación de larga duración porque resulta “más económica” que las sustituciones por necesidades del servicio mes a mes, además de proporcionar estabilidad a los trabajadores y contribuir así a la conciliación laboral y su vida familiar.
Esta central que representa a los técnicos en cuidados de Enfermería resaltó que lleva un año y medio sin criticar la gestión de la Dirección Territorial y la Gerencia porque esperaba que solucionase las cuestiones pendientes en la sanidad asistencial y, especialmente, en su colectivo.
Siete plazas sin cubrir en su categoría
Ambas integrantes de la Junta de Personal sostuvieron que existen siete plazas sin cubrir en su categoría desde hace dos años y medio. En una mesa sectorial en junio de 2011 en Madrid, los sindicatos firmaron un acta por el que suscribieron que el personal del Ministerio de Defensa que se iba a integrar en el Ingesa, “nunca afectaría a la plantilla orgánica, es decir, si éramos 126 auxiliares más 23 del Militar, seríamos 149 auxiliares. Sin embargo, somos 142 a día de hoy, o incluso menos”.
El sindicato de técnicos en cuidados de Enfermería destacó que Madrid “aprovechó” la incorporación de los trabajadores del Hospital militar “para no sacar esas siete plazas, incumpliendo aquello firmado en mesa sectorial”. En aquel momento Pedro Huertas, director de Recursos Humanos del Ingesa, recordaron Domínguez y López, “dijo que iba a ser sumatoria y, en una posterior reunión, nos dijo que efectivamente la partida de esas siete plazas se estaba liberando pero se desviaba a otro capítulo, en concreto al I, para la contratación de médicos”.
Ambas representantes de los trabajadores trasladaron las palabras que, puntualizaron, pronunció Huertas: “Y eso es lo que hay”. Un argumento, señaló USAE, que trasladaron a Fernando Pérez-Padilla, Director Territorial del Ingesa en Ceuta, en una de sus primeras reuniones.
Estas representantes de los trabajadores insistieron en que su queja puede afectar a la renovación de las dos empleadas.
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