Unos terrenos heredados por Vivas frenan la aprobación del PGOU

• El PP no tendría mayoría porque el presidente se tendría que abstener

• Desde el PP se están intentando acercar puentes con C,s para tener su voto

• Hay diputados del PP que afirman que se abstendrán también si lo hace Vivas

La duda ha inundado al equipo de Gobierno y en especial al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, en relación con la decisión de llevar a pleno o no la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana en su versión definitiva antes de enviarlo al Ministerio de Fomento para que dé su luz verde. Y es que durante los últimos meses se había anunciado que para el mes de mayo, nuevamente, el pleno de la Asamblea tendría la oportunidad de discutir sobre el PGOU.

¿Por qué esas dudas en el presidente Vivas? Según ha podido conocer esta redacción, unos terrenos heredados por el presidente Vivas, al parecer por la zona de Las Balsas y que están afectados por el Plan General de Ordenación Urbana podrían obligar al jefe del Ejecutivo a abstenerse en la votación. Y todo ello porque la ley le obligaría a ausentarse del salón de plenos mientras se discute la aprobación definitiva del PGOU por tener intereses directamente relacionados con ese punto. Y si el presidente de la Ciudad está obligado a abstenerse, resulta que el Partido Popular no tendría los votos suficientes, ya que perdería la mayoría absoluta que le garantiza sacar adelante todos los asuntos que lleva a pleno.

Y en esa duda se debate ahora el equipo de Gobierno, a pesar de los informes que se están solicitando, pero que no terminan de convencer definitivamente al presidente Vivas de dar el paso y votar o abstenerse. Es más, según parece, si se tomara la decisión de la abstención, lo que intentaría el Partido Popular sería sentarse a negociar el Plan General directamente con Ciudadanos para que el voto de Javier Varga, su único diputado en la Asamblea, le permitiera obtener el visto bueno del Plan General. Desde el Gobierno se entiende que han de buscar una solución definitiva porque el Plan General no se puede quedar aparcado por más tiempo a estas alturas.

Por supuesto, hay partidos de la oposición que están esperando a que el Partido Popular de el paso adelante de llevar el Plan General a comisión informativa, antes de pasar por pleno, para solicitar a la Secretaría General un informe jurídicos sobre si el presidente Vivas debería abstenerse en la votación. De seguir adelante si Vivas da el paso de votar afirmativamente estarían dispuestos a llevar al presidente a los tribunales.

Pero parece que aunque obtuvieran el voto de Ciudadanos y ello permitiera al presidente, ante las dudas, abstenerse, tendrían que resolver otro conflicto dentro de su grupo político. Y es que hay diputados que han comentado en círculos privados que si el presidente decide tomar el camino fácil y abstenerse en la votación, ellos harían lo mismo. Porque un documento como el Plan General que siempre es polémico en cualquier municipio y que puede terminar en los tribunales, llevaría a los Juzgados a todos los que votaran a favor y algunos entienden que si van todos, perfecto, pero que el ‘primus ínter pares’ no se puede quedar fuera.

Con lo cual el presidente Vivas debe resolver varios problemas: primero, su propia situación ante el pleno; luego, si decide la abstención, pactar con Ciudadanos y convencer al resto de sus compañeros de grupo parlamentario. Situaciones que, desde luego, no son nada fáciles.

Cuatro consejeros han manejado el Plan General

Desde que el Gobierno de Vivas se puso en serio a trabajar sobre el Plan General, porque antes habían existido pequeños contactos, han pasado diez años. El primer consejero de Fomento que inició los contactos con el Ministerio, porque se entendió desde el primer minuto que había que ir de la mano con el departamento ministerial porque es quien tiene la llave definitiva de la aprobación, fue Juan Manuel Doncel. Durante cuatro años intentó sacarlo adelante.

Luego, le tomó el relevo por unos meses Guillermo Martínez, hasta que Susana Román se responsabilizó del área. Logró la aprobación inicial, pero, luego, por decisión del presidente Vivas, se decidió ante distintas protestas de sectores relacionados con el Plan, reiniciar todos los trabajos. Los técnicos que habían sido los responsables hasta el momento desaparecieron y fue Javier Arnaiz quien recibió la orden de trabajar y sacarlo adelante. Todas las alegaciones admitidas se llevaron a pleno y luego comenzaron a pedir informes a estamentos estatales que debían opinar y cuyo visto bueno también es obligatorio. En estos dos últimos años ha sido el actual consejero Néstor García el que ha llevado la batuta.  Por lo visto, todo está preparado para que exista un pronunciamiento y si sale adelante, la responsabilidad recaería entonces en el Ministerio de Fomento, que por ley, es quien se constituye en Administración superior para analizar los contenidos del Plan General de Ordenación Urbana de la Ciudad Autónoma de Ceuta.Un plazo de 6 meses tendría.