El proyecto ‘Biciconecta UGR’, en el que participan las
universidades de Ceuta, Melilla y Granada, ha alcanzado ya su tercera etapa con la llegada del grupo de participantes a la localidad marroquí de Alhucemas. Pero hasta llegar a este punto del trayecto, los 16 integrantes de este proyecto recorrieron 210 kilómetros que comenzaron en Granada con una recepción por parte de la Vicedecana de Igualdad y Asuntos Sociales de la UGR.
Al día siguiente el grupo (integrado por 10 miembros de la UGR de Granada, tres de Ceuta y otros tres de Melilla) comenzó la primera etapa de este proyecto que persigue difundir los objetivos de desarrollo sostenible hasta 2030, así como conocer la experiencia del cicloturismo y la sostenibilidad o visualizar la multiculturalidad de la UGR ante la sociedad y conocer culturas diferentes.
La primera etapa llevó al grupo hasta Motril en un recorrido de 70 kilómetros desde Granada para embarcar con destino a Melilla, donde fueron recibidos por la decana de la Facultad de Ciencias del Deporte y de la Facultad de Educación. Se daba paso entonces a la segunda etapa del viaje que llevaría al grupo a través de varias ciudades de Marruecos, llegando a las inmediaciones de Alhucemas, donde, cuanto menos, vivieron una curiosa experiencia. “No teníamos alojamiento porque pensábamos hacer una actividad en la playa pero el recorrido fue bastante duro por las subidas al Monte Gurugú y paramos frente a un control policial de 24 horas en la carretera y nos buscaron un sitio para dormir. Estuvimos custodiados toda la noche por la Gendarmería de Marruecos que nos dejó acampar frente a ellos”, explica Miguel Jiménez, profesor de la Universidad de Granada en la Facultad de Educación de Ceuta que, junto a Omar Hicho, de la Facultad de Educación, y Sara San Juan, de la Facultad de Ciencias de la Salud, integran a los representantes de nuestra ciudad.
Al día siguiente comenzaba la tercera etapa hasta Alhucemas, 70 kilómetros más que fueron bastante duros para el grupo. “Aunque no era el tramo más duro, fue complicado porque teníamos el viento de Poniente en contra”, apunta Jiménez.
En Alhucemas fueron recibidos por el alcalde de la ciudad y sus concejales, quienes mostraron su predisposición a participar en futuros proyectos de esta índole. Tras un merecido descanso, los universitarios y sus profesores continuaron la ruta a través del parque nacional de Alhucemas. “Es una de las zonas que más deseábamos conocer porque las vistas son preciosas”.
Entre pueblo y pueblo, algunas paradas para cumplir con los objetivos educativos incluidos en este programa. “Hemos realizado algunas actividades con los niños, repartido material escolar y tenido algunas charlas con profesores para ver cómo funciona la educación en esta zona”.
Ya solo faltan cuatro etapas, un total de 270 kilómetros, hasta llegar a Ceuta, donde finalizará este proyecto universitario que ha llevado a 16 personas a través de 500 kilómetros entre España y Marruecos, en una iniciativa que aúna deporte, cultura y sostenibilidad.