Los grupos políticos con representación en la Asamblea formalizaron ayer la constitución de la undécima empresa municipal con que contará la Ciudad, Servicios de Limpieza Pública de Ceuta (Servilimpce), que estará operativa el 1 de abril o, si la Semana Santa hace imposible cumplir antes con todos los trámites preceptivos, el 1 de mayo.
Su entrada en funcionamiento supondrá la incorporación al sector público autonómico de más de 500 trabajadores y la desaparición de la que durante las últimas décadas ha sido por volumen de plantilla la mayor empresa privada de la ciudad. Más responsabilidad pública.
La Ciudad debe acelerar todo lo posible la asunción de la gestión directa, sobre todo para que su prestación mejore cuanto antes, una expectativa que no debe defraudar después de todas las esperanzas generadas en los últimos meses a costa de un procedimiento muy complicado.
La empresa asumirá como objeto social “la gestión directa del servicio público de limpieza pública, recogida, transporte, tratamiento y eliminación de residuos sólidos urbanos en la Ciudad Autónoma de Ceuta, sin perjuicio del ejercicio de actividades relacionadas con la gestión de otros tipos de residuos”.
Tras años de degradación y con un volumen de presupuesto y recursos humanos más que considerable (especialmente si se suma la plantilla heredada de Trace a la de las Brigadas Verdes, Obimace, Tragsa, Planes de Empleo...), la Consejería de Servicios Urbanos ha asumido el reto de acometer una reorganización a fondo que maximice la rentabilidad social de su prestación, especialmente en las zonas en las que ha sido más baja, como las barriadas de la periferia. Además, a corto plazo es imprescindible planificar y acometer una gestión de los residuos de Ceuta más eficiente y sostenible que su simple traslado a la península.