La multitud se interpuso entre los policías y quien acababa de tirotear a un vecino del Príncipe. Un grupo compuesto por unas 40 personas impidió este domingo que agentes de la Policía Nacional pudieran detener en el Príncipe Alfonso a un individuo armado con una pistola que llegó a encañonar a uno de los agentes, según fuentes policiales. Los hechos ocurrieron entre las 17.30 y 18.00 horas, según la información de la Jefatura Superior, después de que alguien avisara de que un individuo había efectuado varios tiros contra un vecino en plena calle Norte, en el Príncipe Alfonso, según pudo conocer este periódico. Testigos del suceso hablaron de hasta cinco o seis detonaciones.
Según el relato de personas que presenciaron el altercado, el gentío se interpuso entre los efectivos del Cuerpo Nacional y el pistolero, facilitando la marcha del prófugo entre los callejones de la barriada. Por fortuna, según fuentes de la Jefatura Superior, la intervención se saldó sin heridos ya que ni el presunto blanco de las balas, ni tampoco los pocos efectivos que se enfrentaron a esta situación, sufrieron daños hasta la llegada de los refuerzos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).
El gentío que rodeó a los agentes y protegió al sujeto para facilitar su huída, de acuerdo con el relato de los presentes, manifestó una actitud que aparece tipificada en la legislación vigente como un delito de obstrucción a la justicia. Sin embargo, dado que los policías desplegados en la calle se encontraban a la espera de refuerzos al encontrarse en inferioridad numérica, se vieron limitados para proceder a detención alguna.
Aunque la negativa del grupo a que los policías avanzaran hasta el pistolero pueda ser el dato más llamativo de esta intervención, las unidades del Cuerpo Nacional se desplazaron hasta el Príncipe Alfonso para actuar ante los disparos descargados sobre un vecino de esta barriada.
La Jefatura Superior comunicó ayer que los agentes se personaron en la calle Norte para atender, en principio, un robo a petición de la llamada de una persona que advirtió de las detonaciones.
Ciudadanos que contemplaron los hechos recordaron que la víctima se encontraba en los alrededores de la farmacia de la barriada cuando el presunto autor de los tiros se encaró con él. Supuestamente, el individuo que luego descargó su arma contra este joven, intentó robarle el teléfono móvil, a lo cual el denunciante se negó empleando también la fuerza. Ambos forcejearon hasta que, según los testigos, el propietario del celular consiguió zafarse del presunto agresor y dirigirse hacia su domicilio.
Cuando se aproximaba hacia la casa, el presunto pistolero disparó en varias ocasiones, sin que le alcanzara proyectil alguno. No obstante, testigos oculares describieron cómo el objetivo corría para escapar de quien se sospecha fue el pistolero. Al parecer, desde hace mes y medio, esta persona estaría acosando a quien ahora denuncia estos hechos. La Policía Nacional ha abierto una investigación.
La Policía Local escoltó ayer a casa al denunciante El joven contra el que se efectuaron los disparos interpuso el domingo pasado, y en la mañana de ayer tras volver a encontrarse con esta persona, denuncia ante la Jefatura Superior por el presunto acoso del agresor y los disparos. La víctima, quien asegura que llevaba tiempo evitando al presunto pistolero porque conocía su animadversión hacia él por un enfrentamiento con otro familiar, asiste a un curso en el Polifuncional. En la mañana de ayer, según relataron los presentes, el supuesto agresor se encontraba en la barriada y le amenazó. Por este motivo, la Policía Local le escoltó ayer hasta su domicilio a petición del denunciante.