Unas 200 viviendas ilegales salpican Pasaje Recreo y Huerta Molino

Hace unos años, en una de las inundaciones más violentas sufridas por la ciudad, integrantes del equipo de la Consejería de Asuntos Sociales descubrieron con asombro que en la cocina de una vivienda de Patio Castillo quedó atrapada una alcantarilla que debía estar en la calle. Las fuertes precipitaciones, que de por sí anegaron las construcciones legales, crearon un cauce que se adentró en esta casa ya que era el recorrido normal para su evacuación.
Este ejemplo ilustra el desorden urbanístico que impera en el área comprendida entre Pasaje Recreo y Huerta Molino, un reflejo de la situación que también sufre la barriada del Príncipe. La Gerencia de
Infraestructuras y Urbanismo de Ceuta, GIUCE, calcula que en este sector existen unas 200 viviendas irregulares. Entre 80 y 90 en Patio Castillo y poco más de 100 en Pasaje Recreo.
Alrededor de unas 40 ya han sido denunciadas, en la mayoría interpuestas por los propios vecinos porque las viviendas colindantes incumplen la separación de tres metros entre las casas o porque han superado la altura permitida, según informan desde la Subdirección General de Fomento. Unas prácticas que la Ciudad se ha propuesto atajar para así frenar su proliferación.
La GIUCE se refiere a viviendas, en ningún caso a familias ya que, sostiene, en ocasiones se ven abocadas a vivir hasta dos y tres juntas en un espacio mínimo, de modo que el número de familias se multiplicaría. De hecho, en una vivienda se han contabilizado hasta cuatro unidades familiares, aseguran fuentes del mismo organismo.
La principal similitud entre el Príncipe y este sector es el descontrol en la construcción por parte de los propios interesados y, sobre todo, la inseguridad de las personas que habitan esas viviendas. La imposibilidad para los servicios de emergencia de acceder a calles estrechas pone de relieve el peligro al que se exponen los vecinos.
La zona comenzó a expandirse de forma irregular a partir de 1992, estiman desde la Subdirección General de Fomento, aunque recuerdan que con anterioridad ya existían asentamientos de estas características. Una dinámica que se ha permitido, como reconoce el mismo organismo, a lo que se suma la demanda de vivienda y la falta de alternativa para personas que carecen de recursos.
El mensaje del Gobierno autonómico a los ciudadanos que se encuentran en esta situación es que acudan a la Consejería de Fomento y soliciten una entrevista donde puedan recibir información sobre cómo regularizar sus viviendas. El resultado del Plan Especial del Príncipe es la imagen en la que la Ciudad quiere que esta zona se refleje en el futuro.

Casas de tres plantas carecían de permiso para realizar esas obras

El sector comprendido entre Pasaje Recreo y Huerta Molino ha sido tradicionalmente una zona de casas mata. En los últimos años, señala la Subdirección General de Fomento, algunos propietarios optaron por construir segundas y terceras plantas aunque carecían de autorización para realizar estas modificaciones. El peligro de derrumbes y otros accidentes convierte en una prioridad su identificación y sanción para evitar futuros incidentes derivados de la construcción descontrolada. Algunos vecinos de la zona hablan incluso de particiones en el interior de las viviendas para alojar a varias familias. Estos alquileres ilegales arrojarían suculentos beneficios a los responsables de estas prácticas.

Sin interés para la defensa, según la Comandancia General

Dos fortificaciones militares son testigo directo de la explosión urbanística que ha experimentado Pasaje Recreo y Huerta Molino. Las viviendas se encuentran prácticamente adosadas a estas construcciones militares con ventanas tipo tronera. El Puesto de Mando Pintor Molino, primer búnker similar a los empleados en la II Guerra Mundial en la subida al Recinto, está rodeado de casas. La siguiente estructura antes de llegar al campus universitario, la Estación Telemétrica de San Hipólito, se encuentra en una situación similar. Fuentes de la Comandancia General declararon que ambos puestos carecen de interés para la defensa pero desconocen cuál es la postura de su Ministerio al respecto. Estas construcciones, las cuales forman parte de la Batería de Costas Pintor Molino, llevan muchos años vacías. Ambas están tapiadas y cerradas, aseguran las mismas fuentes y la Comandancia General es la que se encarga de su mantenimiento periódico para asegurar que cumplen con las medidas de seguridad y no suponen un riesgo para los vecinos de la zona.

Un Plan para acabar con esta plaga

La Ciudad Autónoma tiene un plan alternativo para paliar este caos urbanístico. Carolina Pérez, subdirectora general de Fomento, explicó que existe un Plan Especial para esta zona, el PR2-Huerta Molino, con una extensión de 8,9 hectáreas y que comprende tanto Pasaje Recreo como Patio Castillo.
En el plano que se encuentra sobre estas líneas, aquellas parcelas que se encuentran coloreadas son de titularidad pública mientras que el resto corresponde a particulares, detalló Pérez, quien añadió que incluso muchos de estos terrenos están ocupados por construcciones ilegales. La única propiedad de Defensa en la zona, recuerda esta representante autonómica, pasó a manos de la Ciudad en el último convenio con el Ministerio.
Esta propuesta, la cual aún está pendiente de aprobación, es muy probable que experimente cambios respecto al estudio inicial ya que el Ejecutivo local la elaboró a partir del Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, de 1992. Sin embargo, la futura aprobación del nuevo Plan exigirá revisar este proyecto concreto ya que las necesidad de la zona son distintas a las de hace 21 años, reconoció Pérez.
La falta de centros educativos, la necesidades de espacios de ocio, viales que conecten con la calle Real o zonas verdes marcarán la configuración de la zona, enumeró la subdirectora.  Los acuerdos en materia de cesión de terrenos propiedad de Defensa que se negocian en estos momentos también pueden liberar ese suelo que tanto escasea en la ciudad pero tan necesario resulta para una población creciente, repasó Pérez.
La Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo de Ceuta, GIUCE, considera que, llegado el momento, tendrá que llegar a acuerdos para todo aquello que se encuentre fuera de ordenación. En caso de pertenecer a particulares, la expropiación es una de las fórmulas que se barajan, entre otras posibilidades. No obstante, el escenario que plantea Pérez es a largo plazo, indicó.
En cualquier caso, el Gobierno autonómico tendrá que estar preparado y adaptar el parque de viviendas sociales porque un número elevado de unidades familiares requerirán el realojo en este tipo de promociones al carecer de recursos para afrontar económicamente la adquisición en promociones privadas. La Ciudad tiene por delante una labor complicada, reconoció Pérez, pero con antecedentes de éxito en los últimos años como es la reubicación de vecinos del Príncipe y de Miramar en las casas de Loma Colmenar .
“En muchos casos, se puede intentar regularizar las situaciones siempre y cuando presenten unos proyectos elaborados por técnicos que se estudiarán en la GIUCE. En algunos casos se podrían obtener las autorizaciones pero en otros casos no”, sentenció Pérez.