Una reforma educativa para los jóvenes

El Congreso aprueba la reforma educativa definitiva por la calidad, la igualdad de oportunidades y el empleo. Los mismos que condenaron a España al fracaso escolar y al desempleo se oponen a la reforma educativa que necesitan nuestros jóvenes. Rubalcaba, el padre de la Logse, ha provocado el mayor fracaso escolar, la mayor tasa de desempleo juvenil y los peores resultados en PISA. Las seis leyes educativas socialistas se aplicaron sin consenso parlamentario y han fracasado, con una de las mayores tasas de fracaso escolar de Europa.
Frente a una oposición ideológica que mira al pasado, la reforma educativa mira al futuro de los jóvenes. Las críticas a la reforma educativa, en vez de pensar en el futuro de los jóvenes, se quedan ancladas en complejos del pasado. Frente a la disposición al diálogo del Gobierno, el Partido Socialista Obrero Español ha respondido con el permanente bloqueo y la amenaza.
Los alumnos y los profesores, en el centro de la reforma educativa. La LOMCE tiene tres objetivos: aumentar la calidad de la enseñanza, frenar la tasa de abandono escolar y ayudar a que los jóvenes encuentren trabajo. Pretender seguir con un sistema educativo que deja en la cuneta a uno de cada cuatro alumnos no es lo propio de un país que se preocupa por sus ciudadanos.
Las claves de la reforma educativa son:
Universaliza la excelencia. El objetivo es mejorar el rendimiento de todos: que los que tienen un rendimiento bajo lo tengan alto y los que lo tienen alto lo tengan aún mejor.
Garantiza la igualdad de oportunidades. La aportación de becas aumenta un 20 por ciento: la mejor inversión como país es garantizar oportunidades educativas a los jóvenes.
Mira al mercado laboral. Con más de un 50 por ciento de paro juvenil, la reforma apuesta por la Formación Profesional como clave para mejorar la empleabilidad de los jóvenes.
Recupera la calidad de la enseñanza. El sistema de evaluaciones permite detectar y prevenir errores a tiempo.
Invierte para que ningún alumno quede atrás. El fracaso sale caro: cada repetidor incrementa el coste en 7.000 euros. El Gobierno dirige la financiación a mejorar realmente el sistema para que ningún alumno se quede atrás. Lograr un sistema educativo con la máxima calidad debe ser un objetivo prioritario para todos.
La política educativa de Rubalcaba sigue condenando a España al fracaso. España, a la cola de la OCDE en competencias educativas por culpa de la política educativa de Rubalcaba. El último informe educativo de la OCDE también sitúa a España a la cola de 23 países, en comprensión lectora y matemática. El porcentaje de población adulta en los niveles excelentes en España es del 5 por ciento por el 12 por ciento de la OCDE y la Unión Europea. Los datos son resultado de la política educativa de Rubalcaba.
La reforma educativa es más necesaria que nunca para corregir los efectos de una ley débil y obsoleta. El Partido Popular defiende un sistema de financiación que trate de igual manera a todos los españoles.
El rigor presupuestario da sus frutos. Las comunidades autónomas se ahorran más de 3.300 millones en intereses gracias al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El Gobierno del Partido Popular ha puesto a disposición de las comunidades autónomas más de 70.000 millones a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el Plan de Pago a Proveedores: mecanismos financieros para garantizar la liquidez de autonomías y ayuntamientos, que ya está dando resultados.
Las comunidades autónomas han ahorrado más de 3.300 millones, con respecto a lo que tendrían que haber abonado por su cuenta. La mejora de la situación financiera permite al Gobierno amortizar anticipadamente el pago de 12.000 millones y ahorrar 1.000 millones con el Plan de Pago a Proveedores. En 2014 se mantiene una dotación de 23.000 millones para el FLA, pero las previsiones apuntan a que las comunidades autónomas no lo agotarán. Gracias a la mejora de la liquidez de las comunidades autónomas, las previsiones señalan que necesitarán 19.000 respecto al total.
La recuperación está en marcha. El centro de la política del Gobierno del Partido Popular son las personas. El objetivo del Gobierno es superar años de crisis económica y establecer bases sólidas para crecer y crear empleo de manera sostenida y estable. Cumplir estos objetivos supone mejorar el bienestar de los ciudadanos.
La economía española bate todas las previsiones y se adelanta al cambio de tendencia que experimenta la economía en Europa: España, a la cabeza de las expectativas de crecimiento: El Indicador Sintético Adelantado de la OCDE sitúa a España como la economía que más está creciendo de los 38 países analizados. Por primera vez desde 2007 la tendencia del paro registrado tiene una evolución positiva: el paro juvenil ha bajado en 31.000 personas. La inversión extranjera ha crecido en un año un 95 por ciento: clave para que pymes y ciudadanos puedan recuperar el flujo del crédito. Empresas y administraciones se financian mejor y más barato: la recuperación de la confianza se refleja en la bajada de la prima de riesgo.
El Gobierno del Partido Popular crea un pionero fondo de 1.200 millones para capital riesgo. El objetivo del fondo público es que el crédito fluya y facilitar a pymes una fuente de financiación alternativa a la bancaria.
En solo un año, el Gobierno del Partido Popular ha impulsado inversiones a start-ups o empresas de innovación por valor de 74 millones de euros. El Fondo de ENISA, creado por el Gobierno, supera todas las expectativas: el Programa de Coinversión que presentó hace un año preveía 40 millones en dos años.
El emprendimiento es el motor de la creación de empleo: de los 28.000 nuevos negocios, la mitad ya han creado empleo. Hemos recuperado la confianza en nuestra economía y la apertura de los mercados para mejorar la competitividad de nuestras empresas. La situación es muy distinta a la de hace un año: España es ahora ejemplo de un país reformista y ambicioso.
Las medidas del Gobierno del Partido Popular cumplen con los emprendedores. Con la pionera Ley de Emprendedores se han puesto en marcha iniciativas como el IVA de caja, apoyos fiscales o el fomento a la internacionalización. Se han eliminado trabas burocráticas y se está acabando con la morosidad de administraciones: el periodo de pago ha bajado de 58 a 37 días en la AGE. Hoy España es ejemplo de un país reformista y ambicioso.