Un informe de la ONG ‘Save The Children’ sitúa a Marruecos en el puesto 125 de una lista de 179 países que sondeó en la confección de un informe sobre el riesgo de la maternidad en el mundo.
El país vecino ha sido adelantado incluso por Siria, Nepal o Guinea Ecuatorial, mientras que estados como Libia ocupa el 50; Túnez el 59 o Egipto el 116.
Los datos en los que se basa el estudio son la salud materna; el número de muertes de las madres durante el parto; o la mortalidad infantil de niños por debajo de los cinco años y la participación activa de las mujeres en la vida pública. En el caso de Marruecos, una de 300 mujeres corre el riesgo de morir mientras da a luz al año.
El 23,3 por ciento del total de mujeres que parieron en el Hospital Universitario del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en 2014 fueron marroquíes que cruzan la frontera para tener sus bebés en la sanidad pública española. La tendencia es descendente a pesar de que la sanidad pública asistencial atendió 29 casos más en 2014 que el año anterior.
Aunque en las estadísticas oficiales esta cobertura se etiqueta como dispensada “a extranjeros”, por nacionalidades, la inmensa mayoría es marroquí. Esta bolsa de parturientas forma parte de la población flotante que llega a los servicios sanitarios autonómicos por diversas razones, entre otras, podrían estar la calidad de la sanidad pública marroquí.
Estas mujeres extranjeras que cruzan la frontera para dar a luz tienen derecho a ser atendidas en la ciudad autónoma de acuerdo con el Real Decreto Ley 16/2012.