Aunque las fuerzas de seguridad marroquíes intentan controlar al máximo la entrada de inmigrantes, las mafias se buscan la fórmula para colar a los sin papeles. Y en ocasiones lo hacen sin ser siquiera vistos por las fuerzas de seguridad. Así ocurrió el pasado domingo cuando una patrulla del Instituto Armado se topó con un subsahariano cuando andaba por la carretera en dirección hacia el centro. Había sido introducido por una moto de agua momentos antes, dejándolo en el espigón del Tarajal y dándose a la fuga sin ser siquiera visto por las unidades policiales.
Además también el domingo la Benemérita detuvo a un menor que circulaba con una moto robada por las cercanías de la plaza Vieja.