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Ha presentado una queja en el Consulado de España en Tetuán
Una mujer marroquí, residente en Tetuán, ha presentado una queja en el Consulado de España en la localidad marroquí dirigida tanto al cónsul como al ministro del Interior para poner en su conocimiento el mal trato que sufrió en la frontera del Tarajal el pasado 30 de diciembre. Explica en la queja a la que ha tenido acceso El Faro que sufrió un caso de “violencia de género” por parte de un policía “alto sin bigote ni barba” que no se quiso identificar cuando la mujer le pidió su número de identificación.
Explica que ella conducía el coche junto con su marido una amiga “que sufre cáncer” y su hija. Venían a Ceuta porque la paciente tenía cita con el médico. “Después el mismo policía cogió a mi marido y empezó a pegarle y cuando notaba que las cámaras de la Aduana le están grabando tiró a mi marido a los servicios por continuar su violencia en contra de él ahí, pegándole sin respetar la existencia de su esposa ni de la mujer que estaba sufriendo en el coche”, explica en su queja. “Y toda esa violencia pasó en presencia de otros policías sin que nadie de ellos protestara lo que estaba pasando como si fuéramos animales salvajes y no seres humanos”, apostilla.
Añade la mujer en su exposición de los hechos que “otro policía nos llevó nuestros pasaportes y lo sellaron con un sello marcándolo con letras en paréntesis “(A)-(I) (Abierto Indefinido)”. Asegura, además, que había testigos de todo lo que estaba sucediendo.
Finalmente, en la carta presentada en el consulado la mujer protesta por esta conducta “anti civilizada” y solicita que se le quiten los sellos que la policía española le estampó en el pasaporte y que utiliza para entrar frecuentemente en Ceuta por motivos económicos.
Así, por las buenas. Un policía le pegó a tu marido porque ese día a ese policía alto sin barba ni bigote le dio la gana. ¡VENGA YA! Primero no me creo que le pegara y si le pegó, explica que hizo tu marido para que el agente tuviese que emplear la violencia, o es que tu marido es un santo bajado del cielo, pero eso te lo callas; dices solo lo que te conviene. Lo que pasa es que aquí os ponéis muy farrucos pero en vuestro país, no sois capaces ni de contestar a la policía porque ahí si que emplean la mano dura y ni rechistáis. A otros con ese cuento
Todo su problema parece ser el sello de prohibición de entrada, ppor lo que se deduce que se dedica seguramente al paso de mercancias "fraudulentamente" ppor la frontera.
Pues claro, detrás de todo este asunto, hay intereses por parte de esa marroquí que no le conviene decir y es fácil acusar a la policía de maltrato, porque sabe que eso tiene eco y de esa manera salirse con las suyas, Espero que el cónsul cuelgue esa queja en el cuarto de baño, para cuando le haga falta. A buen entendedor...