“Es una gran noticia, pero hay que ver cómo se reparten los 1.000 millones”

• Acaba de aprobarse el Pacto de Estado contra la Violencia de Genero definido como “histórico”

• Mujeres Progresistas opina acerca del mismo y lo que va a suponer

Seis meses, 66 comparecencias de expertos, tres prórrogas y una última jornada de ochos horas de debate fueron todos los ingredientes necesarios para que la subcomisión del Congreso encargada de redactar el documento que servirá de guía al pacto de Estado contra la violencia de género llegase a buen ‘puerto’. Un pacto que “ha hecho historia”, como lo describieron los partidos políticos, y lleva consigo 200 medidas y 1.000 millones de euros para llevarlas a cabo en los próximos cinco años. La noticia ha sido recibida como ‘agua de mayo’ por todos los colectivos y asociaciones implicados en esta lacra. “Es una gran noticia, estamos muy contentas porque supone dar un paso hacia adelante en un momento en el que parecía que no avanzábamos”, opina María Miaja, presidenta de Mujeres Progresistas. Manifiesta también, que esto solo es el principio y que esta alegría primeriza pueda quedar truncada por las decisiones futuras y, sobre todo, por su puesta en funcionamiento y su superposición. “Debería empezar a aplicarse a partir de septiembre y, a partir de ahí, ver cómo se reparten esos 1.000 millones en los próximos cinco años”.

A partir de ahora la definición de violencia de género será más amplia. Ya no se considerará que es sólo aquella ejercida por la pareja o ex pareja, sino que se extiende el concepto a todos los tipos de violencia sobre la mujer que recoge el Convenio de Estambul. Así, entra en esta consideración por ejemplo, la trata de mujeres con fines de explotación sexual y otras formas de violencia sexual contra las mujeres. “Estas nuevas medidas son muy importantes, pero no solo por lo que supone para los derechos de las féminas, sino para la sociedad en su conjunto que permitirá que avance”, declara Miaja. Una de las medidas más demandadas que introduce el pacto es la creación de protocolos en la atención primaria sanitaria y en las urgencias para que los médicos contribuyan a detectar a posibles víctimas cuando se produzcan los primeros abusosl, además del tema de la custodia. “Una de las medidas más importantes, a nuestro parecer, es la relativa a que se niegue la custodia de los hijos a los maltratadores”, considera la presidenta.

Hay tres características que hacen del mismo un pacto sin precedentes. En primer lugar, resuelve una cuestión que genera alarma social de primera magnitud. En segundo, pone de acuerdo por primera vez a partidos con sensibilidades muy distintas. “Nosotros presentamos enmiendas, siempre se puede hacer más, pero aún así estamos contentas con lo aprobado. Por algo hay que empezar”, expone Miaja. Y, por último, todos los partidos firmantes manifestaron su compromiso firme de luchar contra esta lacra. De las 200 medidas, muchas hacen hincapié en la prevención y la sensibilización de la sociedad para evitar que se produzca violencia. Entre todos ello, Miaja declara que “hay que acabar ya” con el falso mito de las denuncias falsas. “Por los datos que tenemos, en la ciudad existe un porcentaje nimio de un 0,1% de denuncias falsas”.

Contempla aspectos que conciernen al sector educativo, sanitario y los medios de comunicación. Además una vez que se ha producido la violencia de género, las medias van encaminadas a aumentar a la protección de la víctima y los menores.

Situación en Ceuta

En cuanto a lo que a la Ciudad Autónoma se refiere, Miaja expresa que “no se conoce la realidad de la situación”. Manifiesta que son muchas las mujeres con las que trabajan que desconocen haber sufrido maltrato. “No son conscientes de que han sido o están siendo maltratadas, esto es un problema social y de educación por asunción de un tipo de roles”, declara. Según la presidenta muchas de estas víctimas quedan “asombradas” cuando se les dice que, por ejemplo, han sido víctimas de una violación por parte de su pareja. Pero el aspecto positivo es que “abren los ojos” y luchan para que esto no se vuelva a producir. Todo ello lo consiguen gracias a los talleres que imparten en las escuelas de Padres y Madres de cinco centros educativos: ‘García Lorca’, ‘Príncipe Felipe’, ‘Santa Amelia’, ‘Reina Sofía’ y el IES ‘Clara Campoamor’. Además desde hace dos años están en contacto directo con el grueso juvenil de dos institutos, el ‘Almina’ y el ‘Clara Campoamor’, donde imparten charlas y talleres de prevención y concienciación. En ambos centros Miaja aprecia “la extraña situación” de que las adolescentes actuales, a pesar de estar más informadas ceden “más” ante comportamientos de violencia machista. “Parece que todo lo que avanzamos en los últimos años y tanto nos costó conseguir se ha perdido, y parte de la culpa la tienen las redes sociales”, atestigua.

La población joven - “Parece que hemos perdido lo que tanto nos costó conseguir”

Mujeres Progresistas imparte, desde hace dos años, charlas y talleres para jóvenes en los institutos ‘Almina’ y ‘Clara Campoamor’. Durante las mismas María Miaja observa que estas adolescentes son más susceptibles hacia la violencia de género, porque “la violencia no solo es física” y, además, la asumen como algo normal. “Me de la impresión de que hemos perdido todo aquello que tanto nos costó conseguir”, dice. Alude parte de la culpa a las redes sociales y las nuevas tecnologías. “Estamos cansadas de decirles que ni su pareja ni cualquier otra persona tiene derecho a invadir su intimidad”.