Opinión

Una gran niña ha varado en nuestras costas

Interrumpo por unos días los relatos sobre nuestro litoral y los fondos marinos para escribir sobre el reciente varamiento de una yubarta o ballena jorobada que ha tenido lugar en nuestra ciudad durante el fin de semana pasado. Los cetáceos son animales maravillosos que merecen todo nuestro respeto y atención por muchos motivos y entre ellos destaco su capacidad para elevar nuestro espíritu cuando los contemplamos. Como he dicho en otra ocasión, para mi son auténticos dioses-animales que cautivan espiritualmente y trasmiten una gran emotividad promoviendo sentimientos bondadosos hacia todo lo que vive.

En más de una ocasión me he sorprendido echando unas lagrimas o mostrando mis respetos de la forma más tradicional y cristiana ante cualquier gran cetáceo que durante estos años de intenso trabajo con los varamientos ha llegado hasta nuestras costas. Desde hace poco tiempo gozamos del privilegio de contar con una instalación única en España para trabajar con los cuerpos de estos animales y poder sacar información tanto de los varamientos como de las osamentas. La reciente incorporación de un nuevo miembro científico a nuestro equipo, dedicado en gran medida a estas cuestiones, y la estrecha colaboración que mantenemos con el área de Sanidad Animal del Ayuntamiento está ofreciendo grandes resultados.

Si bien es cierto que los trabajos con los pequeños cetáceos y las tortugas se están apoyando institucionalmente, en el caso de las ballenas esta ayuda solo alcanza para recuperar el cuerpo y mantenerlo hasta poder obtener el esqueleto, siendo hartamente dificultoso los trabajos con semejantes volúmenes de materia. A pesar de la existencia de un plan de atención a los varamientos de grandes cetáceos que ha conseguido una razonable coordinación y colaboración entre la sociedad civil, las empresas asociadas y las administraciones local y estatal, necesitamos mejorar la logística de trabajo, de tal manera que nos permita abordar las labores con los grandes animales de un modo más profundo y eficiente. En un futuro próximo no quedará más remedio que ampliar la zona de trabajo de nuestro pudridero para establecer un nuevo foso que albergue a los grandes cetáceos. Rescatar viejos instrumentos de uso ballenero y aportar toda la imaginación que podamos para preparar un nuevo lugar en el que poder realizar apropiadamente las necropsias y recuperación de osamentas. Las necropsias se realizan con el completo concurso de las técnicos veterinarios de Sanidad Animal o en su caso contando con la supervisión necesaria si las urgencias del servicio no le permiten ocuparse totalmente de esta actividad médica. En este último caso, seguimos las instrucciones que se nos han dado y procedemos a extraer y fotografiar los elementos más groseros con algún interés sanitario.

Desde que se encontró la ballena en aguas de la bahía sur hasta estos momentos en los que me encuentro escribiendo estas líneas tengo que reconocer que me embargan una amalgama de sentimientos. Por un lado veo con orgullo que cada vez soy menos necesario para llevar a cabo la gestión-coordinación del varamiento de las ballenas y también tengo una gran alegría por la llegada de nuevos jóvenes universitarios ceutíes a hacerse cargo del legado que iniciamos hace ya muchos años. Sin embargo, sigo sintiendo el ahogo de la tristeza cuando contemplo a estos colosos muertos y mucha más en el caso de un animal tan joven como el que nos ocupa. Una pequeña hembra de yubarta que ha llegado hasta nuestras costas bastante delgada y sin ningún golpe ni rotura de osamenta que nos haga sospechar de alguna colisión accidental con un gran navío. Si hacemos una comparación con nuestra cultura animal podríamos referirnos a ella como una niña pequeña, tiene ocho metros de longitud, y hay que tener en cuenta que las hembras de esta especie alcanzan mayor tamaño que los machos. La madurez sexual llega a las jóvenes yubartas con más de diez metros por lo que nos reafirmamos en lo de niña y posiblemente menor de cuatro años de edad. Los grupos más o menos estables son raros en esta especie y tan solo son las hembras con sus crías las que mantienen los lazos hasta la separación definitiva. Los trabajos de la necropsia han sido duros pero conseguimos escrutar algunos zonas perdidas de su inmensa anatomía montañosa y cavernosa. Hocein y Juan Antonio son ya experimentados desmembradores que pudieron sacar las aletas pectorales de la especie con los brazos mayores de todo el planeta. El camino quedó abierto para que pudiéramos alcanzar el cráneo y las mandíbulas, pues era necesaria una minuciosa observación para tomar muestras que pudieran descartar o corroborar si un temible nemátodo parásito había sido la causa de la muerte de nuestra gran niña. Pulmones y vías respiratorias también fueron analizadas y muestreadas con el mismo fin. Paula tomaba imágenes y Santiago escribía todo y preparaba las muestras pertinentes mientras Begoña dirigía todas las operaciones de la necropsia pues, junto con Sonsoles, son ambas las encargadas de coordinar estas labores según los protocolos veterinarios que manejan las administraciones. Mientras trasteaba entre sus intestinos intentando atisbar restos de alimento o digestión me preguntaba si murió sola o su madre estuvo con ella hasta su final o incluso si ya estaba sola pues se alimentaba por si misma sin mamar. Todas estas cuestiones se agolpaban en mi cabeza y me provocaban sentimientos encontrados, pero una idea fija me mantenía firme en el trabajo con mis compañeros: descubrir todo lo que pudiera sobre la historia de su vida y explicar su prematura muerte levantando la escultural osamenta de la gran niña pequeña como la de un diosa petrificada ante la sociedad caballa.

Los cetáceos, como todos los seres vivos de este planeta, sufren muertes prematuras pero sus esqueletos son un regalo que el universo ha puesto en nuestras manos para elevarnos, emocionarnos y quizá pensar en lo pequeños que somos y darle vueltas a nuestro papel en esta gran biosfera que nos alumbró definitivamente, después de un infinito proceso evolutivo, hace apenas un par de millones de años. Nuestra gran niña no es la única menor que tenemos en nuestra colección de huesos, ya que contamos con osamentas de rorcuales comunes lactantes (pudimos observar leche en los estómagos de dos de estos pequeños pues se ve que mamaron antes de varar definitivamente en las costas de la bahía norte). Los rorcuales comunes fueron masacrados en nuestra región hace una centuria, la segunda especie de animal con mayor longitud del planeta, privándonos de aquel gran patrimonio natural solo para que algunos empresarios acumularan su repulsivo dinero manchado de sangre inocente. Siempre me ha parecido bastante intolerable y propio de alimañas acabar con la vida de cualquier cetáceo para acumular oropel: no es sano llevar la muerte de animales magníficos en la conciencia. Incluso me cuesta justificar ciertas matanzas utilitarias de cetáceos acaecidas en épocas pasadas y todo ello a pesar de las excitantes historias que narraba Henry David Thoreau durante sus excursiones por la costa de Nueva Inglaterra y el Cape Cod sobre el aprovechamiento de los calderones guiados hacia la playa y varados a propósito de sacar rendimiento económico y alimenticio durante. Creo que comería yerba, insectos y otros frutos del planeta antes que masacrar a estos bellos y sensibles animales, aunque si encontrara un animal recién varado en la costa y fresco, y en una situación extrema de desnutrición puede que me atreviera a aprovechar su carne.

Entradas recientes

Marruecos, ante la ONU: solo aceptará una autonomía bajo su soberanía en el Sáhara

El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, reiteró en una reunión con el enviado personal…

30/09/2024

Aldeas Infantiles atendió a casi 40.000 niños tras el terremoto en Marruecos

Aldeas Infantiles SOS ha atendido en el último año a más de 57.000 personas afectadas…

30/09/2024

Marroquíes y argelinos encabezaron las órdenes de retorno en la UE

Los ciudadanos de Marruecos y de Argelia encabezaron las órdenes de retorno emitidas por los…

30/09/2024

Un escándalo que Melchor León no puede eludir

Como ciudadano preocupado por la imagen de nuestras instituciones y la integridad de quienes las…

30/09/2024

Consejos del Imserso para los jubilados que se han quedado sin plaza

La temporada 2024-2025 de los viajes del Imserso está a punto de comenzar y desde…

30/09/2024

Condenado un guardia civil por hurtar 450 euros en un control en la frontera de Melilla

Un agente de la Guardia Civil de Melilla ha sido condenado a siete meses de…

30/09/2024