Una gestión con luces y pocas sombras

Un Gobierno que goza de buena imagen y capacitado para gestionar, con eficacia, la inmensa mayoría de los restos a los que se enfrenta a diario en sus múltiples parcelas.

Ésas parecen ser las conclusiones que extrae Sigma Dos tras interrogar a los ceutíes sobre la valoración global que otorgan al Ejecutivo sin detenerse en rostros de consejeros ni identidades concretas, sino en el balance, tras casi cuatro años de legislatura, de la aplicación por áreas del programa electoral con el que el PP concurrió a las urnas en el que ahora parece ya lejano 2011.
El equipo que arropa al presidente Vivas recibe del electorado ceutí el visto bueno general al aglutinar un respaldo del 42,3 por ciento del total de respuestas emitidas. Es el resultado de sumar al 8,4 por ciento que interpreta esa gestión de los recursos públicos como “muy buena”, en el extremo más optimista, el otro 33,9 por ciento que también reconoce su satisfacción pero que prefiere definirla como simplemente “buena”. Ese porcentaje destaca aún más si se compara con el de quienes censuran las políticas y medidas aprobadas por el Ejecutivo, que tan sólo logran reunir en torno a su protesta un 19,9 por ciento de votos desfavorables (el 10,3 por ciento de los que consideran “mala” la gestión de la Administración local y el 9,6 por ciento que la eleva hasta “muy mala”).
Conclusión: el porcentaje de aval ciudadano al Gobierno local duplica la tasa de descontentos. Las opiniones que el informe considera “neutras” –la opción de  responder “regular” a la valoración de la gestión del Gobierno– se convierte en la respuesta más repetida (37,1 por ciento).
El respaldo mayoritario llega de los simpatizantes del PP, que consideran la gestión “muy buena” o “buena” en un porcentaje que supera el 60 por ciento. Curiosamente, un 4,5 por ciento de ellos también la relega a “muy mala”. Más datos concluyentes: entre los votantes del PSOE ni un 1 por ciento otorga el máximo crédito al Gobierno, aunque también destaca que el 18,1 por ciento acepten que su gran rival realiza una labor “buena”. El sector más crítico vuelve a alojarse en torno a Caballas: sus seguidores son los que más censuran al equipo de Vivas, con un 45 por ciento de opiniones críticas. No obstante, el 3,3 por ciento de quienes optaron por Ali y Aróstegui en 2011 se decantan ahora por dar un voto de confianza al Ejecutivo y creen “muy buena” la aplicación de su programa.
Por edades, el PP recaba mayor apoyo entre los ceutíes de más de 65 años, y lo pierde en el tramo de edad que oscila entre los 30 y 44 años. Y por distritos, le sonríen todos: el respaldo supera al voto de censura, aunque en el V y VI la opción predominante es etiquetar con “regular” la gestión de las distintas consejerías.

Aprobado general por áreas
Extrapolado de las frías estadísticas a un escenario más palpable, el informe elaborado por Sigma Dos concede un aprobado casi general a las distintas parcelas en las que el Gobierno distribuye su esfuerzo. Así, de las 19 áreas de actuación sometidas al exhaustivo análisis de los encuestados, 16 de ellas logran baremos por encima del 5, e incluso seis quedan sobre el 6. Suspenden sólo tres: las vinculadas a la necesidad detectada por los electores de fomentar viviendas públicas y a precios asequibles, que éstos consideran que no merece más que un 4,55 sobre diez; la escasez o elevados precios de los aparcamientos públicos, que con un 4,03 no parece recoger los esfuerzos realizados por la Administración local en los últimos años para habilitar nuevas plazas en el centro de la ciudad o en las barriadas; y, cómo no, cerrando la cola aparece el fantasma de la crisis económica en su vertiente laboral. Pese a los continuos planes de empleo impulsados por los Ejecutivos local y central para que Ceuta deje de encabezar el ranking nacional de desocupados, la mayoría considera que los estímulos no son suficientes y relega la valoración a un 3,31 sobre diez.
En el otro extremo, las áreas en las que los electores creen que el Gobierno hace sus deberes supera con creces a las que arrastran deficiencias. Quedan sobre la barrera del 6 el mantenimiento y creación de zonas verdes (6,51), el alumbrado público (6,43), el adecentamiento urbano y el cuidado de calles (6,32), la recogida de basuras (6,27), el suministro de agua a domicilios y empresas (6,27) y la promoción de fiestas públicas y celebraciones promovidas por la Ciudad (6,09).
Arrancan también el aprobado las políticas que fomentan la limpieza de la ciudad (5,96), la promoción del transporte público (5,87), el servicio que presta la Policía Local (5,78), el respeto al medio ambiente (5,7), las iniciativas vinculadas a los servicios sociales (5,66) y la planificación urbanística (5,65). Sobre ese listón del 5 aparecen, acompañando a las anteriores áreas, la definición de estrategias turísticas (5,45), la seguridad ciudadana (5,35), la educación (5,15) y la defensa de la educación vial (5,12).
Por distritos se aprecian diferencias que denotan las necesidades o preferencias de cada bolsa de población. Por ejemplo, el mantenimiento y creación de zonas verdes, el suministro de agua o la recogida de basuras figuran entre las políticas más valoradas por quienes residen en los distritos V y VI (Los Rosales, Juan Carlos I, Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe o Benzú). Sin embargo, para aquéllos con viviendas enclavadas en las áreas III y IV (Puertas del Campo, Otero, Hospital Militar, el Morro, San José, Terrones, O’Donnell, Villajovita...) las actuaciones más aplaudidas forman parte de una lista que coloca como primera prioridad el alumbrado público. Los vecinos del centro y de zonas como el Recinto, Pasaje Recreo, el Sarchal o San Amaro se decantan más por el adecentamiento y cuidado del entorno urbano.
Notas y preferencias al margen, la mayoría de los ciudadanos coincide en que las áreas más importantes para la ciudad y, por extensión, las que deberían encabezar la acción política de la Administración local son la planificación urbanística, el desarrollo de planes vinculados a los servicios sociales y garantizar una red de seanmiento y distribución de aguas eficaz.

Las áreas más valoradas...

Mantenimiento de las zonas verdes:El esfuerzo de la Ciudad por conservar las zonas verdes y crear otras nuevas es la iniciativa más valorada por el conjunto de los encuestados. En distritos como el V y VI es incluso la primera de las políticas en orden de preferencia.

Conservación del alumbrado público:El mantenimiento de la red de suministro eléctrico se ha convertido en la segunda acción más valorada por los encuestados, apenas a ocho décimas de la primera. En zonas como los distritos III y IV es incluso la acción más respaldada.

Adecentamiento del entorno urbano:Goza de prioridad en los distritos I y II. Uno de ellos, el distrito centro, es quizás en el que más esfuerzos ha volcado el Ejecutivo local por su condición de ‘escaparate’ principal de la ciudad. Los ciudadanos se lo reconocen por encima del 6.

Recogida de basuras y residuos:También una de las principales preocupaciones en zonas como Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe, Benzú o Los Rosales y Juan Carlos I. En todas ellas se reconoce el trabajo realizado por la Consejería que gestiona Gregorio García Castañeda.

Suministro de agua:El presidente Vivas suele incluir, entre los grandes avances experimentados por Ceuta en las últimas décadas, el hecho de que los usuarios puedan disponer de agua potable las 24 horas del día. Esa prestación figura como la quinta más valorada.

Fiestas y celebraciones:La Feria o la promoción de los distintos festejos vinculados a las diferentes confesiones religiosas aglutinan el área que recibe la sexta mejor nota de las 19 sometidas al veredicto de los más de mil encuestados por la consultora Sigma Dos.

Y las que necesitan mejorar...

Vivienda pública y asequible:La primera de las áreas que no superan el aprobado. Los ceutíes, según las conclusiones del estudio, demandan más promociones de VPO.

Aparcamientos públicos:Aunque se ha multiplicado el número de plazas en los últimos años, los ciudadanos creen que no son suficientes. Y las que hay, son caras.

Empleo y reinserción laboral:El caballo de batalla durante la crisis. Los planes de empleo reciben el visto bueno, pero los ciudadanos intuyen que no atajan el problema de raíz.