Una familia denuncia que el Hospital confundió los cuerpos de un bebé y un feto

Al dolor de la pérdida de un hijo se ha sumado otro, el de la confusión en los cadáveres entregados por el Hospital. Esto es lo que le ha pasado a una familia ceutí que el pasado miércoles se enfrentaba a la pérdida de su hijo, recién nacido, al detectársele un problema en el corazón. La madre había llevado un buen embarazo pero a los ocho meses de gestación se detectó en una ecografía que el bebé mostraba alguna lesión. La mujer tenía pensado parir en Cádiz e incluso el parto estaba programado para el pasado jueves pero al romper aguas tuvo que acudir unas horas antes al Hospital Universitario. Allí, tal y como ha denunciado la familia a ‘El Faro’, nacería el bebé comprobándose que tenía una lesión que le impedía respirar adecuademente, falleciendo a las pocas horas.
Días atrás, el lunes, una embarazada que se encontraba en la UCI con gripe A expulsaba el feto, de pocos meses, al sufrir un aborto sin que se pudiera hacer nada para salvar el cuerpo. La joven fallecería a las 24 horas en la misma UCI en donde llevaba ingresada varias semanas.
La confusión en las tarjetas identificativas de los dos cuerpos en el Hospital ha provocado una situación que ha generado un gran malestar entre los afectados. Según los denunciantes, de esa confusión se percataron en el momento en que iban a proceder, el pasado jueves, al entierro de su hijo. Un niño formado, gestado al completo, que nada tenía que ver con el feto que se les mostró en el cementerio de Sidi Embarek. No tenían nada que ver porque un cuerpo era el de bebé formado y el otro era el de un prematuro todavía en formación. El padre había querido ver a su bebé antes de enterrarlo dándose así cuenta de que ese no era el hijo que había parido su esposa. El suyo había sido enterrado con anterioridad por parte de la familia de la fallecida de gripe A que, por su cuenta, pensaban que enterraban el suyo. La familia ha denunciado que de entrada habían notado algo raro porque el feto que se les mostraba, tapado, era menor en volumen que el del recién nacido -considerado también en términos médicos como feto al no haber sobrevivido más de 24 horas-. Fue al comprobarlo físicamente cuando detectaron el error.
Pero aquí no acaba la tragedia de estas personas. Cuando quisieron saber en qué tumba había sido realmente enterrado el recién nacido se toparon con que en el cementerio lo desconocían. Fue al final, tras contactar con la familia de la joven fallecida por gripe A, cuando consiguieron, gracias a éstos, saber el lugar exacto en el que se encontraba enterrado. Esta familia, que no llegó a ver el cuerpo que se enterraba, les confesó que también les parecía raro el volumen que presentaba lo que supuestamente era el feto.
Además de todo eso a la familia se les cobró por el enterramiento. Ahora, marcados por el dolor, no tienen en mente pensamiento que pase por una denuncia en toda regla contra quien sea responsable de estos hechos.
Por parte del Hospital han recibido todo tipo de disculpas, pero quieren saber cómo es posible que se produjera un error de este tipo, que se confunda la identidad de dos cadáveres lo que lleve a realizar enterramientos sometidos a esas falsas identidades.

Denuncia, en el aire

En este caso concreto, la casualidad quiso que los familiares se enteraran de la confusión, ya que el padre de la criatura, que había visto a su hijo con vida, quería darle un beso. De no haber sido por esto nadie habría reparado en la confusión.
Cuando los trabajadores del cementerio de Sidi Embarek acudieron a recoger cada uno de estos cuerpos por separado, se les entregaron en el Hospital con su tarjeta. Puestos en contacto con este medio ellos argumentan que se les entregaron con sus identificaciones sin que ellos comprueben que lo que se les da en una sábana se corresponda con lo que pone en la tarjeta que identifica a la parturienta. En este caso de marras se indica que los nombres eran muy parecidos y que eso pudo provocar el error en las tarjetas. No obstante aclaran que ellos recogen lo que se les entrega como tal en el Hospital.
La familia ha querido hacer público el caso para que se conozca públicamente el error cometido, dejando en el ámbito de las decisiones personales la posibilidad de denunciar lo ocurrido para que se inicie una investigación que aclare la responsabilidad última de lo sucedido.
Esta semana se han producido el fallecimiento de un bebé recién nacido y dos abortos. En los tres casos se consideran médicamente como fetos.