La intención es convertir la mitad en jardín botánico y la otra parte en núcleo zoológico
La Consejería de Medio Ambiente se ha propuesto el objetivo de crear una Comisión sobre el Parque de San Amaro constituida por expertos de Obimasa, Sanidad y de la propia Consejería, además del veterinario responsable del cuidado de los ciervos, para determinar qué tipo de animales podrían introducirse en el parque.
Desde la salida de los monos de Berbería, en el parque únicamente residen los ciervos y, de un tiempo a esta parte, algunas aves que los cuidadores de San Amaro han introducido en la jaula donde antes vivían los macacos.
La tarea ahora de esta Comisión es determinar qué especies pueden vivir en San Amaro y cuáles se adaptarían a las características de este parque que se diseñó como jardín botánico y zona de ocio para pequeños.
La primera área que comprende el Parque de San Amaro está reconocida como jardín botánico, mientras que desde el punto donde se ubica la conocida como ‘Escultura de la Mochila’ en adelante podría ser un núcleo zoológico.
La Comisión de Medio Ambiente tendrá que decidir si el tipo de terreno es el adecuado para determinados animales y si se adaptarían al hábitat.
En cuanto al tan polemizado tema de los ciervos y la posibilidad de enviarlos a una reserva natural en alguna localidad, la falta de interés por ninguna asociación ha llevado a decidir que, de momento, se quedarán en la zona donde residen. Aunque se barajaba la posibilidad de trasladarlos a una zona frente a la actual, los expertos no lo consideran lo más recomendable ya que los ciervos llegan a desertizar totalmente la zona en la que habitan. De ahí el estado en el que se encuentra el recinto donde viven en la actualidad, dado que los ciervos han consumido las ramas de la arboleda.