La caída del último bastión del ISIS, en Baghouz, ha dejado al descubierto la existencia de más de 60.000 hombres, mujeres y niños de nacionalidades diversas entre los que se encuentran tres mujeres españolas: dos de Madrid y una de Ceuta. La información la ha adelantado Pilar Cebrián en su libro ‘La vuelta a casa de los yihadistas europeos’. Las féminas están en el campamento ‘al Hol’, una localización que se ha reservado para las esposas e hijos de combatientes. Formarían parte del núcleo más duro de los yihadistas que han podido resistir cuatro años de operación militar. La joven de Ceuta partió en 2014 hacia Siria, según pudo corroborar la Policía Nacional, al parecer “seducida por un combatiente yihadista”. La joven era estudiante y tenía un futuro profesional al haber cursado estudios. De hecho había tenido un trabajo antes de radicalizarse. Pero dejó su hogar y de ella nunca nada se supo, más que el contenido de una grabación que la captó abandonando el país en Málaga. La ceutí se encuentra junto a las madrileñas en ese campamento en donde deberán vivir y en el que se encuentran desde hace un mes. De momento no se sabe el futuro inmediato que les espera a todos los que allí se encuentran.