Una campaña orquestada, maliciosa y falsa contra la prisión de Los Rosales

Cuando yo escribo para un periódico, bien local o de tirada nacional, lo primero que hago es documentarme. Lo segundo, si la información me ha llegado de terceras personas, es contrastar con la fuente de origen la veracidad de la misma, antes de emitir juicios de valor en el plano personal, que a lo único que conducen es a la confusión  y desorientación del lector y que contribuyen irremediablemente al malestar emocional de aquellos que desgraciadamente tienen familiares en esta prisión.
Por eso cuando leo en el segundo periódico de esta Ciudad, de forma reiterada, repetitiva y continuada concretamente los días 14, 15, 16 y 18, del presente mes de julio, artículos afirmando que en la cárcel de Ceuta hay falta de higiene, que los internos duermen en el suelo, que pasan frío por carencia de mantas, infecciones por hongos, cortes de luz y de agua, etc., etc., no tengo más remedio que pensar, en una campaña orquestada, maliciosa y falsa.
El artículo, que aparece en las páginas centrales de ese periódico el día 18 del presente mes, es  de auténtica pena. Decir que los internos de esta penitenciaría, están convertidos en nada, sin derecho, ni libertades, es no tener ni el más mínimo conocimiento del sistema penitenciario español. No me extraña que a Ud le moleste, oir hablar de cárceles. Si Ud. llevara trabajando como yo cuarenta años, seguro que cambiaría de opinión...
En otro orden de cosas y hablando de las infecciones por hongos, que Ud. airea en su artículo, debería saber: que existen más de quinientas variedades de hongos, desde la especie Chlamidia, que puede ser adquirida por el hombre a través de aves de corral, palomas, canarios, aves marinas, como gaviotas, tan frecuentes en Ceuta, a través de inhalaciones del polvillo del plumaje, excresiones de los pájaros, y sobre todo por trasmisión sexual.
En esta prisión, ni hay palomas, ni gaviotas, ni el resto de los supuestos anteriores.
Pero si los hongos a que se refiere, el presunto denunciante, son infecciones micóticas superficiales, como la “tinea pedís” - pie de atleta- causadas por dermatofitos en tejidos muertos, estas se pueden contraer en cualquier lugar, bien en las piscinas, duchas de gimnasio, urinarios, playas..., ¡Como no¡ también en una prisión, porque aquí, también hay duchas, de agua caliente y fría... es decir hay higiene.
Aproximadamente el 10% de las personas que entran en prisión son portadoras de hongos. El reconocimiento médico general, obligatorio por Ley, a las pocas horas de su ingreso en la cárcel, detecta cualquier enfermedad, que lleve consigo el interno.
De inmediato, el diagnóstico y tratamiento requerido.
Hablando de “hongos”, he comprobado personalmente, cuando ayer me pasé por los servicios médicos, nada más y nada menos que 25 marcas diferentes de fungicidas antimicóticos, en todas sus variedades, gel, pastillas, polvos, cremas y pomadas.
Estos servicios médicos a los que antes aludo están de servicio permanente las 24 horas del dia. La consulta matinal es diaria, para todos  aquellos que quieran apuntarse a la misma. La atención es la misma. La atención es inmediata de la misma forma que el tratamiento.
¿Cuántos días hay que esperar en la calle para ser recibidos en la consulta de un doctor?
Si bien es cierto que hemos llegado a totalizar 331 internos, en un máximo histórico y puntual, eso no indica nada, ya que de esta cifra hay que restar: Los “telemáticos”.
-art.86.4- que no aparecen en la prisión al ser controlados por pulseras electrónicas, los de S.Abierta- que salen a las 7, 30 h. y regresan a las 21,30 h. los art. 100.2, que salen y regresan a la misma hora, los permisos de 3º grado, los de 2º grado, los fines de semana., los de control presencial, que viene a firmar y se marchan a sus cosas., y un largo etc..,.
Al díade hoy- 24 de Julio de 2011- hay presentes en el C. P. de Ceuta, 222 internos, presenciales. ¿Dóde está la saturación? ¿Dónde está el hacinamiento?
En este mismo día hay un stock de 460 mantas y 30 cajas de 7 unidades cada una sin abrir, lo que equivaldría a 3 mantas por interno. ¿ Tan rigurosos son los inviernos de Ceuta, como para pasar frío con la cantidad  de mantas?
En este tiempo y procedente del continente africano arriban a Ceuta, auténticas oleadas de cucharas; yo mismo las he visto, en las terrazas, cafeterías, bares, e incluso en el portal de mi casa.
En la prisión de los Rosales, se fumiga, constantemente y si no que se lo pregunten al Administrador de la prisión que es el que paga las facturas a las empresas que prestan esos servicios.
Y por último sólo me queda decirle, Sr. Carretero, que el hipotético interno de S. Abierta, que según Ud. ha dado la información que alimanta su escrito, le voy a dirigir dos palabras:
La primera: que los funcionarios de prisiones, nunca tomamos represalias, en el ejercicio de nuestras funciones.
La segunda: que el interno, informante, que regresa de noche a la prisión, se compre unas gafas graduadas, para no confundir los gatitos negros que aquí teníamos en las afueras de la Sección Abierta, con ratas- como así ilustra la fotografía que aparece en mi artículo-.
Y al decir teníamos, es porque ya no los tenemos, nuetro director, por cierto muy amante de los animales domésticos no ha tenido más remedio, por imperativo legal, que darles, la “carta de libertad” y entregarlos al Centro de Recogida, dependiente de la Sociedad Protectora de Animales.
De todas formas aquí en nuestro periódico “El Faro de Ceuta” quedarán como simpático, recuerdo gráfico, aquellos inolvidables gatitos negros que un día confundieran con asquerosas ratas de cloacas.