Está claro que nuestra ciudad tiene varias asignaturas pendientes y una de ellas era el solar de la Plaza Nicaragua. Una situación que se había enquistado a comienzos de los años 90, por un incumplimiento de una empresa constructora, que no supo resolver en su momento el Gobierno de turno y luego tampoco la adquisición de este solar por una empresa privada vino a solucionar lo que no ha dejado de ser una espina clavada en pleno corazón de la barriada de San José. La elección por parte de la Ciudad Autónoma de este terreno para la construcción del futuro mercado de la barriada suponía, de manera indudable, un intento de mejorar las infraestructuras de un barrio que contaba con un mercado que se quedó antiguo hace más de tres lustros. Sin embargo, los problemas legales y burocráticos que conllevaron que no se pudiera llevar a cabo la iniciativa privada que estaba prevista también ha sido un verdadero calvario que ahora ha encontrado una solución, a través de una subasta realizada por el organismo autónomo Servicios Tributarios, de manera que la Ciudad ha adquirido este terreno por el precio de 1,8 millones de euros. La satisfacción tiene que ser para el Gobierno, para los vecinos de San José en general y los de este lugar en particular. Ahora queda la otra parte del trabajo, la realización definitiva del proyecto por parte de Mercasa y la inclusión por parte del Ejecutivo de Vivas en el plan de inversiones para que sea una realidad al final de la presente legislatura.