Los sindicatos tienen mucho que decir en torno a cómo está la sanidad ceutí. De hecho han llevado la voz cantante de muchas protestas de diversa índole: seguridad, situación laboral, interinidad, plazas... Pero curiosamente han sido eliminados de la agenda (al menos la oficial) con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, con lo que no tendrán oportunidad de despachar impresiones, de contar su visión de la realidad o de hacerle entrega de los manifiestos con sus quejas. Quizá hoy se pase de la oficialidad a lo práctico, quizá la ministra encuentre un hueco para reunirse con los sindicatos. Precedentes los hay, incluso Leyre Pajín buscó un encuentro improvisado aunque el mismo no se había incluido en la cita oficial. También ocurrió con Ana Pastor... ahora debería hacerse con Montserrat para que la máxima responsable de Sanidad tenga un conocimiento al detalle de todo lo que sucede. No se trata de crear polémicas interesadas, ni de elegir quién tiene o no razón o quién sabe más de la situación enquistada en Ceuta. Se trata sencillamente de abrirse a todos los frentes, escuchar todas las versiones, conocer todos los puntos de vista para que el diagnóstico sea el adecuado.